Abordaje oncológico
El Hospital del Mar, pionero en la aplicación de un tratamiento para el cáncer de piel no melanoma
Es el primero en Cataluña en recurrir a una estrategia con radioisótopos para tratar con más de un 95% de efectividad a pacientes sin opciones terapéuticas
El Hospital del Mar es ya a día de hoy el único hospital catalán y, junto al 12 de Octubre y la Paz de Madrid y la Clínica Universitaria de Navarra, de los pocos a nivel español que ofrece a sus pacientes con cáncer de piel no melanoma la posibilidad de ser tratados con una novedosa estrategia terapéutica basada en el uso del isótopo radioactivo RE-188.
Este nuevo abordaje, que resulta de una gran eficacia, de fácil y rápida aplicación y no produce efectos secundarios, se presenta como un alternativa para aquellos que "están huérfanos de tratamiento", explica el doctor Pedro Plaza, jefe del servicio de Medicina Nuclear del Hospital del Mar.
Al respecto, el especialista recuerda que "el tratamiento más habitual y curativo es el quirúrgico, mediante el cual se lleva a cabo la resección de la lesión, pero no es todos los casos es efectivo y a veces la enfermedad reaparece".
Además, en ocasiones, por la propia ubicación de la lesión, ésta no es abarcable quirúrgicamente o bien la cirugía puede resultar muy mutilante, provocando así un gran impacto estético.
Algo similar sucede con otras estrategias habituales a la hora de abordar lesiones de pacientes con cáncer de piel no melanoma no operables. En relación a la radioterapia, los hay que no son candidatos a recibir esta terapia por la dificultad de llegar a la zona a tratar debido a que la lesión se encuentra en una superficie curva o tortuosa, lo cual dificulta su aplicación, y otros para los que la quimioterapia oral no es una opción.
Es para este perfil de paciente sin alternativa terapéutica para el que el tratamiento con el radioisótopo está indicado a día de hoy.
Eficaz, rápido y seguro
Sobre esta estrategia terapéutica, Plaza explica que "se trata de una pasta de RE-188 que emite radiación β, la cual se coloca sobre un film que, a su vez, se aplica sobre la lesión y actúa en los tres primeros milímetros de la piel, que es la profundidad que, como máximo, suelen tener estas lesiones, habitualmente muy superficiales".
"En función del tamaño, la profundidad y la localización de esa lesión, calculamos la dosis, que determinará el tiempo de exposición a la radiación - que puede oscilar entre los 30 minutos y las tres horas-, tras el cual se retira el film", comenta el doctor, quien destaca que "lo más frecuente es que con una sola sesión ambulatoria sea suficiente".
Y, si bien en el primer mes tras el tratamiento, a nivel visual, puede apreciarse un empeoramiento ya que aparece costra en la zona de la lesión producto de la muerte celular, esta técnica ha demostrado ser "efectiva, puesto que las tasas de éxito son de entre el 89 y el 98% con una sola sesión; muy segura, ya que no tiene efectos secundarios y de fácil y rápida aplicación, ya que habitualmente solo se necesita una sola dosis y poco tiempo de exposición para que resulte exitosa":
"Además, ésta no produce dolor y no requiere anestesia", señala Plaza, quien indica que, pese a las numerosas ventajas de esta estrategia, aún está en fase de expansión e implementación debido a que, al basarse en la aplicación de un radioisótopo que emite radiación, requiere de un servicio de medicina nuclear con profesionales preparados.
Al respecto, el doctor recuerda que para este tipo de técnica "se necesitan especialistas en medicina nuclear y entrenados para saber protegerse de esa radiación y evitar la contaminación". También es imprescindible un entorno preparado para un uso seguro del isótopo y la gestión de los residuos.