Reconocimiento literario

Irene Solà y Andrés Barba ganan los premios Finestres de narrativa

La categoría de cómic en catalán ha reconocido las obras de Nadia Hadif y Emma Casadevall

GRAFCAT9761. BARCELONA, 13/02/2024.- La escritora Irene Solà (en la imagen) y el escritor Andrés Barba han ganado este martes los premios Finestres de Narrativa en catalán y en castellano, dotados cada uno con 25.000 euros, por sus obras, 'Et vaig donar els ulls i vas mirar les tenebres' (Anagrama) y 'El último día de la vida anterior' (Anagrama). EFE/Andreu Dalmau
Irene Solà y Andrés Barba ganan los premios Finestres de Narrativa en catalán y castellanoAndreu DalmauAgencia EFE

La Fundació Finestres anunció ayer los ganadores de los premios Finestres. Unos galardones que constan de tres categorías: premio de narrativa en catalán, narrativa en castellano y premio de cómic en catalán. Los tres reciben una dotación de 25.000 euros.

Los reconocimientos de narrativa este año han sido para dos obras que comparten puntos en común: ambas tratan temas fantasmales y fueron publicadas por Anagrama en 2023. La novela ganadora en catalán fue para Irene Solà con su «Et vaig donar els ulls i vas mirar les tenebres», y en castellano para Andrés Barba con «El último día de la vida anterior».

Premio de narrativa en catalán

Tras ganar el premio Llibres Anagrama en 2019 con «Canto jo i balla la muntanya» –traducido en 26 idiomas y con más de 100.000 ejemplares vendidos en catalán y 50.000 en castellano- Irene Solà (Barcelona, 1990) se atrevió el año pasado con «Et vaig donar ulls i vas mirar les tenebres» (Anagrama). Se trata de otro capítulo de su poético y evocador imaginario, en esta ocasión más oscuro y caótico.

El jurado del premio Finestres de narrativa en catalán –formado por Marina Espasa, Anna Guitart, Mara Faye Lethem, Pere Antoni Pons y Gemma Medina– destacó la «capacidad singular para entrelazar historias» de Solà. En rueda de Prensa, Espasa aseguró que la obra es un «festín oscuro y sucio de escenas inquietantes y carnales». Solà, por su parte, manifestó que «es una novela que se interesa por la oscuridad, pero entiende las tinieblas como un espacio de posibilidades».

Premio de narrativa en castellano

Como en la obra de Solà, la novela ganadora en castellano de Andrés Barba (Madrid, 1975) también tiene presencia fantasmagórica. «El último día de la vida anterior» es el regreso del autor a la ficción tras una crisis literaria: «En parte por la pandemia y por una idea que me acompañaba: la imagen de una mujer que entra en una casa y se ve a sí misma constantemente haciendo lo que había hecho el día anterior. Una imagen espectral», detalló Barba.

El jurado de la categoría de narrativa en castellano –formado por Jordi Costa, Mathias Enard, Camila Enrich, Mariana Enriquez y Carlos Zanón– puso en valor la «construcción exquisita y minuciosa» de la novela de Barba. Enrich, que acompañó al autor durante la rueda de Prensa, dijo que la novela es «una invocación a plena luz que enfrenta a dos personajes en un diálogo».

Barba explicó que las historias de fantasmas le interesan, ya que, en ellas, «alguien atrapado en un episodio traumático sólo puede salir de él con la ayuda de otro». La idea le recordó a lo vivido durante la pandemia, aunque aclaró que la novela no trata de eso.

Premio de cómic en catalán

En la categoría de cómic en catalán, los premios Finestres reconocieron el talento de Nadia Hadif (Terrassa, 1990), por su obra «Mala olor». Se trata del tercer trabajo de Hadif, después de «El buen padre» y «Chacales», pero es el primero en catalán. Sobre «Mala olor», el jurado puso en valor su vertiente social y de actualidad a través de «temas incómodos que interpelan directamente e invitan a reflexionar».

Dentro del cómic, también hicieron una mención al talento novel –autores de menos de 35 años–. La ganadora fue Emma Casadevall por su «Lignit», que fue valorado por el jurado como «un relato humano con una importante tarea de documentación detrás, con una clara apuesta por una gráfica poderosa». El premio en este caso es de 15.000 euros.

La fundación informó de que este año la segunda mención al talento novel ha quedado desierta, "ya que se presentaron pocas obras de autores de menos de 35 años".