Junts ignoró la inconstitucionalidad de la ILP que expuso el letrado del Parlament

Los representantes de Junts en la mesa del Parlament votaron ayer favorablemente junto al diputado de la CUP una iniciativa legislativa popular que pedía declarar unilateralmente la independencia de Cataluña en sede parlamentaria. La propuesta, tramitada por el órgano rector de la cámara, debe ahora seguir un recorrido legislativo -que incluye una recogida de firmas- para que finalmente pueda elevarse al pleno y ser votada y debatida en el hemiciclo catalán. El proceso tendrá lugar, en cualquier caso, si los jueces no lo impiden, pues el letrado del Parlament, Xavier Muro, ya advirtió antes de su aprobación de la inconstitucionalidad de la iniciativa.

El informe emitido explica que la propuesta no se ajusta a la ley que regula las ILP -motivo por el que ERC justificó su abstención- y que tampoco cumple con las competencias que otorgan el Estatut y la propia Carta Magna a esta facultad. El contenido de la iniciativa, se expone, "es más propio de una iniciativa de impulso político que de una propuesta legislativa", "incorpora materias expresamente excluidas de la iniciativa popular" y "no busca fundamentación ni en la Constitución ni en el Estatut". "Cualquier regulación que altere o contradiga el diseño constitucional requiere una previa reforma constitucional", concluye, "que solo compete a las instituciones del Estado".

Sin embargo, la formación de Carles Puigdemont votó a favor de su tramitación, conociendo previamente las condiciones sobre las que advierte el informe. Mientras en Madrid negocian la amnistía, en el Parlament siguen en la senda de la unilateralidad y abogan por que la propia cámara presidida por la posconvergente Anna Erra burle la normativa legal vigente para segregar el territorio catalán del resto del conjunto de España. Una contradicción que puede interpretarse, como se explicaba ayer en este periódico, como una medida de presión al PSOE en el marco de las negociaciones de la medida de gracia y aprovechando la debilidad sobrevenida de los pobres resultados en Galicia de los socialistas. Los posconvergentes, por su parte, justifican su voto en clave democrática: "Debe poderse debatir en el Parlament todo aquello que preocupe a los ciudadanos".