Junts radicaliza el duelo con ERC: "Se ha dejado tomar el pelo"

Nada queda ya del frente común que Pere Aragonès reclamó al independentismo dos días después de perder 300.000 votos en las municipales del 28 de mayo. Junts ha dejado de lado la tregua entre ambos partidos y ha entrado de lleno en la batalla contra ERC ridiculizando sus pactos con el PSOE y alentando la vía de la confrontación. Una estrategia para lograr su principal objetivo en las urnas del próximo 23 de julio: rebasar a los republicanos y situarse como la primera fuerza independentista en el Congreso, un escenario posible a tenor de las encuestas y de lo ocurrido el 28-M.

El giro lo visibilizó ayer la propia candidata de Junts al Congreso, Míriam Nogueras, en un acto en Vic. La dirigente centró su discurso en cargar contra la mesa de diálogo entre el Gobierno y la Generalitat y defendida por Esquerra como mecanismo de resolución del conflicto catalán: «Solo ha servido para adormecer a la gente y blanquear al PSOE y al Reino».

La candidata lanzó estas críticas en un mitin acompañada por el secretario general de Junts, Jordi Turull, la exalcaldesa de la ciudad y actual presidenta del Parlament, Anna Erra, y el actual alcalde de la localidad, Albert Castells.

En su intervención, Nogueras atacó directamente la gestión de ERC de la pasada legislatura en el Congreso de los Diputados, acusándoles de haber seguido el juego al Gobierno del PSOE y Unidas Podemos: «Algunos se han dejado tomar el pelo durante cuatro años mientras su trabajo ha sido insultar al presidente (Carles) Puigdemont y aplaudir a Podemos».

De hecho, la candidata posconvergente lleva días agitando la carta de la confrontación, una vía que Junts busca recrudecer a las puertas de los comicios. Así, Nogueras reconoció que en los últimos años el soberanismo no ha logrado avanzar y propuso cambiar de estrategia tras el 23-J, una enmienda a la hoja de ruta de ERC: «En los últimos años, y es uno de los motivos que puede tener la gente para estar enfadada, no hemos avanzado hacia la independencia. Pero ya basta. Ahora toca ganar para acabar con este retroceso».

Y aquí volvió a autoerigir a Junts en el único partido capaz de defender los postulados más beligerantes del independentismo en Madrid: «Eso solo podemos hacerlo nosotros. Porque en medio de la oscuridad de esta última legislatura, ha habido cuatro diputados en el Congreso, los de Junts, que han hecho valer cada uno de los votos catalanes que custodiaban mientras otros le han reído las gracias a (Pedro) Sánchez», abundó todavía sobre ERC.

La misma línea siguió el secretario general del partido, Jordi Turull: «Tenemos que plantar cara al Estado, aunque algunos se hayan amedrentado y le hayan puesto el camino muy fácil para que esta legislatura haya sido de represión y persecución contra el independentismo», lanzó en alusión a los pactos de ERC con el Ejecutivo de Pedro Sánchez en esta última legislatura.

De hecho, Junts endurece la pugna contra los republicanos después de haber quedado por delante suyo en los comicios municipales del 28-M, una victoria parcial –el PSC fue primero en Cataluña– que los posconvergentes buscan repetir ahora.

En este sentido, Junts ya han planteado los comicios como una suerte de plebiscito «entre el Reino de España y Cataluña» para empezar a fijar el relato. Un mensaje que busca volver a agitar el desafío, llamar a la movilización y marcar perfil ante Esquerra y Aragonès. Eso sí, el independentismo debe hacer frente al fantasma de la abstención y a los malos resultados cosechados en los últimos años, como demuestra la propia victoria del PSC en las elecciones municipales de mayo.