Junts rechaza pactar y gobernar con el PSC la Diputación de Barcelona

Junts rechaza pactar con el PSC y reeditar el acuerdo de 2019 entre ambas formaciones para gobernar conjuntamente la Diputación de Barcelona, una entidad con un presupuesto de más de 1.300 millones al año.

Los posconvergentes han oficializado su decisión este martes y han esgrimido que el pacto entre PSC, Comunes y PP que acabó con Jaume Collboni como alcalde de Barcelona "ha marcado un antes y un después" en el seno de la formación.

"Hemos decidido forjar una alternativa al PSC en la Diputación de Barcelona, con otras fuerzas políticas, es la tarea que llevaremos a cabo en los próximos días", ha ha confirmado el portavoz de la formación, Josep Rius, tras una ejecutiva extraordinaria en la que una parte de la cúpula sí apoyaba pactar y gobernar con los socialistas en el ente supramunicipal.

El PSC lidera con 17 diputados la composición política del Pleno de la Diputación de Barcelona. Le siguen Junts, con 12 diputados; ERC, con 11; En Comú Guanyem, con 5; el PP, con 4; Tot per Terrassa, con 1, y Vox, con 1, sumando 51 puestos.

Por tanto, la mayoría necesaria para presidir la Diputación –el pleno apunta al 14 de julio, justo en plena campaña de las elecciones generales del 23-J– está fijada en 26 diputados en la primera votación o más votos a favor que en contra en la segunda.

Y aquí entra un sudoku de difícil resolución: los poconvergentes buscan pactar con los republicanos y conseguir también el apoyo del dirigente de Tot per Terrassa, Jordi Ballart. Con esta hipotética alianza alcanzarían 24 concejales, dos más que la suma de PSC y los Comunes (22). Por tanto, la decisión de Ballart -exdirigente socialista- de apoyar a uno u otro bloque puede ser fundamental en segunda vuelta.

Sin embargo, aquí puede entrar en juego una tercera variable: que se replique el pacto de Barcelona y el PSC alcance la presidencia con el apoyo de los Comunes y también del PP para alcanzar la mayoría absoluta.

La gestión de los entes supramunicipales, en especial el de Barcelona, son el gran trofeo escondido de los comicios en Cataluña por sus presupuestos millonarios y la gran cantidad de puestos y asesores que garantizan a los partidos. En concreto, esta Diputación goza de la mencionada inversión de más de 1.300 millones anuales, la tercera más alta de una institución en Cataluña solo rebasada por la Generalitat y el Ayuntamiento de la capital catalana.