La madrugada del 29 de diciembre, los Mossos d'Esquadra recibieron la alerta de una entrada violenta en un párquing en el barrio de las Tres Torres de Barcelona. Al interceptar al ladrón e identificarlo, se dieron cuenta de que acumulaba más de 101 antecedentes por robos con fuerza y hurtos. Es un ejemplo extremo del problema de la multirreincidencia en Cataluña.

Después de ser detenido y puesto a disposición judicial, el hombre volvió a quedar libre.

Se trata de un hombre de 38 años especializado en entrar en párquings para robar. Actúa sobre todo en Barcelona, eventualmente en Girona, con tal sensación de impunidad que lo hace a cara descubierta. El colapso de la justicia que retrasa los juicios rápidos, y la laxa aplicación de las leyes por parte de los jueces, deja a los delincuentes sueltos por la calle.

Desafortunadamente, no es un caso aislado. Recientemente, los Mossos desarticularon un grupo criminal que robaba cobre en escuelas y equipamientos municipales de Cataluña. Se les relaciona con siete robos de cobre en Barcelona, Baix Llobregat y Vallès Occidental.

Entre los arrestados hay dos personas que acumulan 101 antecedentes policiales. Otro integrante de la banda también estaba identificado, y un cuarto había estado en la prisión en Suiza este verano. Si juntamos las dos noticias obtenemos que tres ladrones acumulan más de 200 antecedentes penales, pero siguen en la calle.