Documento recuperado
La primera fotografía de Salvador Dalí
LA RAZÓN localiza el álbum de la familia del artista surrealista en una colección privada
Hay noticias que se hacen esperar años, aunque uno sepa de su existencia mucho antes de poderlas publicar. Conocía la existía de un grupo importante de fotografías protagonizadas por un niño destinado a revolucionar el mundo del arte, con y sin permiso de Pablo Picasso. Sin embargo, el propietario de la colección me iba pidiendo que reprimiera mi interés porque «todavía no es el momento. Por ahora solamente quiero conservarlo. Un día te llamaré».
Esa llamada se produjo, finalmente, la semana pasada. Fue en ese momento cuando pude acceder a un álbum con unas imágenes que explican parte de una infancia y una juventud: la de Salvador Dalí. Son fotografías originales, no material inédito, pero que tienen la importancia de haber sido propiedad de familiares del padre de los relojes blandos.
Cuando empezamos a contemplar la serie, una me llama poderosamente la atención. Casi es un cartón en blanco en el que, en un extremo, aparece una cabecita, la de un bebé con poco tiempo de vida. En el reverso, a lápiz, está escrito su nombre: Salvador Dalí. El propietario del documento me afirma que cuando la adquirió se le indicó que, según la tradición familiar, esta era muy probablemente la primera imagen conocida de Dalí, quien había nacido en Figueres el 11 de mayo de 1904. Era el hijo de Salvador Dalí i Cusí, un próspero notario de la localidad ampurdanesa, y la barcelonesa Felipa Domenech Ferrés.
A principios del siglo pasado, J. Carreras era el fotógrafo más importante de Figueres. A su estudio, situado en los número 5 y 7 de la calle de la Portella, fue llevado el niño Salvador Dalí, probablemente con dos años para que posara ante la cámara. Pero fue disfrazado de niña, de pubilla, con su vestido tradicional y con peluca, como constato en otras de las imágenes del grupo.
La deseada hija del matrimonio Dalí Doménech no llegó hasta el día de Reyes de 1908 cuando nació Anna Maria, hermana de Salvador y una de sus más importantes modelos en buena parte de los cuadros y dibujos realizados en los años de formación y antes, poco antes, de dar el salto al surrealismo en París. En el álbum encuentro a Anna Maria, con aquellos tirabuzones que Dalí inmortalizó en cuadros como «Muchacha en la ventana» o «Espalda de mujer», hoy ambos en los fondos del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía de Madrid. Parece seguro que fue el propio Dalí el autor de la instantánea, ¿tal vez pensando que podría usar ese material para trasladarlo después a una tela? Lo que parece más probable es que Anna Maria posara para la cámara de su hermano Salvador en Cadaqués, durante las vacaciones de verano, cuando Salvador regresaba a su paraíso privado tras los meses pasados en la Residencia de Estudiantes junto a sus amigos Federico García Lorca, Luis Buñuel o Pepín Bello, entre otros.
Precisamente es muy probable que Anna Maria Dalí fuera la responsable de una pequeña fotografía de este álbum. Un Salvador orgulloso posa con su paleta en la mano junto con uno de sus más importantes cuadros: «Pierrot tocando la guitarra (Pintura cubista)», una pieza de 1925 y que el pintor prácticamente ha concluido en el momento en el que Anna Maria da el clic. Una mano aparece, a la derecha, apoyada en la tela. Es la de Anselm Doménech, el querido tío de Salvador y el encargado de facilitarle los libros y las revistas de vanguardia que necesitaba. Sabemos que es él porque existe otra imagen de ese preciso momento con Anselm, esta vez ya visible, contento y orgulloso de tener a un talentoso sobrino llamado Salvador Dalí.
✕
Accede a tu cuenta para comentar