Proyecto Hombre Cataluña avisa: "Aumenta y aumentará la edad media de alcohólicos y drogadictos"

La entidad Projecte Home Catalunya ha alertado de que la media de edad de las personas atendidas por adicción se ha incrementado de los 37 años hasta los 44 en la última década y ha previsto que siga aumentando en los próximos años: “Es un reto para el sector”, ha advertido la directora técnica de la entidad, Cristina Vidal.

Lo ha dicho en una rueda de prensa en la que ha concretado que Projecte Home Catalunya ha atendido un total de 1.486 personas en 2022 a través de sus programas y servicios de atención y tratamiento de las adicciones, de las cuales un 21,1% de los casos tiene 50 años o más.

El tiempo medio de consumo problemático antes de iniciar el tratamiento es de 17,3 años en el conjunto de casos, pero Vidal ha remarcado que las personas de edad más avanzada que acceden al tratamiento suelen tener un “mayor recorrido” en el consumo de sustancias y conductas adictivas.

Esto implica un agravio en ciertos aspectos de la vida de estas personas, así como cambios que afectan también en el tipo de tratamiento que necesitan: algunas ya han realizado tratamientos previos y necesitan terapias flexibles adaptadas al “fracaso” de experiencias anteriores.

Vidal también ha advertido de una mayor dificultad para encontrar trabajo, así como de menos apoyo familiar porque a menudo quienes les acompañan son o bien sus padres, que son de edad más avanzada, o bien sus hijos, que “no tienen tanta disponibilidad”.

La información del balance anual de la entidad es diferente al del año pasado, más centrado en las preocupaciones por la gente joven. Señalaron que entre los jóvenes de 13 a 23 años de edad, en 2021 se produjo un importante incremento de las demandas provocadas por el consumo de alcohol y el abuso de pantallas, aunque el cannabis se mantuvo como principal sustancia desencadenante de las solicitudes de atención.

La demanda de ayuda por adicciones a Proyecto Hombre Cataluña experimentó en 2021 un crecimiento del 14,7% respecto a 2019, es decir, en comparación con el escenario prepandémico. En este sentido, no se toma como referencia el 2020 porque éste fue un año en el que tuvieron lugar unas circunstancias muy especiales, como el confinamiento, que no permiten establecer una comparación fiable, sin embargo, entre ese año y el siguiente el incremento fue de en torno al 30%.