Exposición imprescindible

Rubens y sus compañeros flamencos del Prado se instalan en CaixaForum

Una imponente exposición presenta algunas de las obras maestras del gran artista en Barcelona

Momento de instalación de "El juicio de Paris" en CaixaForum Barcelona
Momento de instalación de "El juicio de Paris" en CaixaForum BarcelonaFundació La Caixa

Es una de las grandes referencias de la pintura flamenca de todos los tiempos, un artista que creó escuela y del que ahora podemos seguir sus pasos creativos en Barcelona. Pedro Pablo Rubens es el protagonista absoluto de una espectacular exposición que abre ahora sus puertas en CaixaForum Barcelona. La muestra es una oportunidad única algunas de las mejores obras maestras del artista y que forman parte de los fondos del Museo del Prado. Rubens no está solo en las salas porque también lo acompañan trabajos de contemporáneos como Anton van Dyck, Jacob Jordaens, Jan Brueghel o David Teniers, a partir de grabados, dibujos, marfiles, piezas de plata y libros.

¿Quién era Rubens? Pues un creador de talento excepcional, un maestro que trascendió los límites de la pintura para brillar como erudito, cortesano, diplomático y coleccionista. Su cosmopolitismo, su vasta cultura y su actitud apasionada ante el arte y la vida lo distinguieron como una figura única en los Países Bajos de su época.

Lo deslumbrante de sus composiciones nacía de una creatividad incansable: estudió y reinterpretó obras de la Antigüedad, el Renacimiento y la tradición flamenca, reinventándolas con un afán casi perfeccionista. Así, llevó al norte de Europa la esencia de un legado artístico glorioso. Su devoción por la cultura clásica se plasmó también en la integración de esculturas antiguas en sus pinturas, fusionando pasado y presente con maestría.

Pero su genio no se limitó al lienzo. Fue un dibujante excepcional, diseñó tapices, arquitecturas, portadas de libros y decoraciones efímeras para eventos públicos, siempre con una imaginación desbordante y rigor intelectual. Su obsesión por la belleza lo impulsó a reunir una colección extraordinaria —pinturas, esculturas, libros y objetos de lujo— que albergó en su imponente casa-taller de Amberes, un templo donde arte y vida se entrelazaban.

La muestra acoge obras maestras como "El juicio de Paris", restaurada para la ocasión y donde se hace evidente la maestría de Rubens en el tratamiento de la mitología. Igualmente resulta fascinante poder contemplar "La infanta Isabel Clara Eugenia", una pintura que contó también con la colaboración de Jan Brueghel el Viejo, o su personal mirada hacia la Inmaculada Concepción que tenemos en diálogo con "La Piedad" de Anton Van Dyck. Todo ello con la recreación en la entrada de las salas del que fue el taller del gran maestro.