Movilidad

La última frontera medioambiental de Barcelona: reducir el tráfico un 25%

Un recorte del 17,6% en los niveles de NO₂ podría prevenir casi 200 muertes prematuras al año

Vista de Barcelona durante un episodio de alta contaminación
Vista de Barcelona durante un episodio de alta contaminaciónEnric FontcubertaAgencia EFE

Barcelona, una de las ciudades más densamente pobladas de Europa, enfrenta un desafío crucial: la contaminación del aire causada principalmente por el tráfico vehicular. Según un reciente estudio de ISGlobal publicado en la revista Health & Place, la implementación de medidas urbanísticas y de transporte que reduzcan el uso de vehículos privados en un 25% podría prevenir hasta 199 muertes prematuras al año. Este ambicioso plan forma parte del Plan de Movilidad Urbana (UMP) 2018-2024, que busca transformar la ciudad en un espacio más saludable y sostenible.

El dióxido de nitrógeno (NO2), emitido principalmente por los vehículos motorizados, es uno de los principales contaminantes que afectan la salud pública en Barcelona. Aunque la ciudad cumple con las normativas actuales de la Unión Europea (40 µg/m³), los niveles de NO2 superan ampliamente las recomendaciones más estrictas de la Organización Mundial de la Salud (10 µg/m³). En 2019, se estimó que la contaminación del aire fue responsable de 1.886 muertes en Barcelona, lo que representa un costo social anual de 1.292 millones de euros.

La reducción del tráfico vehicular es esencial para abordar este problema. Actualmente, los vehículos privados ocupan el 49.2% del espacio público vial, mientras que modos más sostenibles como el transporte público y las bicicletas apenas representan el 3% y el 1.8%, respectivamente. Este desequilibrio contribuye significativamente a los altos niveles de contaminación.

El impacto del Plan de Movilidad Urbana

El estudio evaluó tres escenarios relacionados con el UMP para medir su impacto en los niveles de NO2 y las muertes prematuras:

  • Escenario sin reducción del tráfico privado (TF00): Aunque se implementaron medidas como zonas de bajas emisiones y supermanzanas, este escenario logró una disminución del NO2 del 5.9%, lo que podría prevenir solo 67 muertes prematuras al año.
  • Escenario con una reducción del tráfico privado del 25% (TF25): Este escenario mostró una disminución más significativa en los niveles de NO2 (17.6%), lo que se traduce en la prevención de 199 muertes prematuras al año y una reducción considerable en los años de vida perdidos.
  • Escenario con reducción del tráfico privado y electrificación del puerto (TF25EP): Al combinar la reducción del tráfico con la electrificación del puerto, este escenario logró una disminución del NO2 del 19.4%, previniendo hasta 228 muertes prematuras anuales.

La electrificación del puerto es especialmente relevante, ya que este contribuye al 46% de las emisiones totales de óxidos de nitrógeno (NOx) en Barcelona. Este proyecto busca reducir significativamente estas emisiones para cumplir con los objetivos climáticos europeos.

Transformando Barcelona: supermanzanas y espacios verdes

Uno de los pilares clave del UMP es el modelo de supermanzanas, bloques urbanos diseñados para limitar el tráfico vehicular y fomentar el transporte activo como caminar y andar en bicicleta. Actualmente, hay ocho supermanzanas implementadas o planificadas en Barcelona, pero el objetivo es expandir este modelo a toda la ciudad con 503 supermanzanas. Según estudios previos, esta transformación podría prevenir hasta 667 muertes anuales relacionadas con la contaminación.

Además, el Plan Ejes Verdes ("Eixos Verds") busca conectar espacios verdes y promover redes peatonales para mejorar tanto la calidad ambiental como la salud mental de los residentes. Estas iniciativas no solo reducen los niveles de contaminación sino que también mejoran la calidad de vida al ofrecer espacios recreativos seguros y accesibles.

Beneficios económicos y sociales

El estudio también destacó los beneficios económicos derivados de estas intervenciones. Usando el enfoque del Valor Estadístico de la Vida (VSL), se estima que prevenir muertes prematuras podría generar importantes ahorros económicos para la sociedad. Por ejemplo, una reducción significativa en las emisiones podría ahorrar millones en costos relacionados con atención médica y pérdida laboral debido a enfermedades respiratorias y cardiovasculares.

Además, estas medidas tienen un impacto positivo en otros aspectos urbanos como la movilidad activa, la reducción del ruido ambiental y el acceso equitativo a espacios públicos.

Un modelo para otras ciudades

Barcelona está demostrando cómo las políticas urbanísticas ambiciosas pueden abordar simultáneamente problemas ambientales y sanitarios. La combinación de medidas como zonas de bajas emisiones, supermanzanas y electrificación portuaria representa un modelo integral que otras ciudades podrían adoptar para enfrentar desafíos similares.

Sin embargo, el estudio también señala que aún queda trabajo por hacer para alcanzar los niveles recomendados por la OMS. Además, se requiere investigación adicional para evaluar otros posibles escenarios e intervenciones que maximicen los beneficios para la salud pública.