Virología
Todo lo que sabemos sobre el brote de virus Nipah en la India
Dependiendo de la cepa, tiene una tasa de mortalidad de hasta el 75%, la buena noticia es que no se transmite fácilmente.
En total convivimos con unos 850.000 virus con la capacidad de infectar a los humanos. Y esos son solo los conocidos, ya que aún quedan muchos por descubrir, lo que significa que habrá que desarrollar nuevas vacunas para muchos de ellos, entre los cuales se incluye el virus Nipah que actualmente ha provocado un brote en la India.
El virus Nipah se detectó por primera vez hace más de dos décadas, tras un brote entre criadores de cerdos en Malasia. En cuestión de meses, se había propagado a Singapur a través de cerdos infectados. El brote provocó casi 300 casos y más de 100 muertes.
Desde entonces, no se ha informado de ningún otro brote… en Malasia. Pero en 2001, el virus surgió en Bangladesh y la India, donde han seguido estallando periódicamente. En Bangladesh, se producen casi todos los años y los estudios han relacionado las infecciones con el consumo de savia de palmera datilera fermentada contaminada con orina de murciélago. Por ahora no está claro exactamente cuándo y cómo el virus pasó de los murciélagos a las personas en el actual brote de Kerala, pero esta es una de las bazas más importantes para comprender los mecanismos de transmisión, infección y así poder tratarlos.
El brote de Nipah es el cuarto que afecta a Kerala (India) en cinco años; el anterior fue en 2021. Aunque estos brotes suelen afectar a un área geográfica relativamente pequeña, pueden ser mortales, y a algunos científicos les preocupa que una mayor propagación entre las personas pueda provocar que el virus se vuelve más contagioso. Su tasa de mortalidad se sitúa entre el 40% y el 75% dependiendo de la cepa, señala Rajib Ausraful Islam, médico especializado en patógenos transmitidos por murciélagos: "Cada brote es una preocupación, puesto que le da al patógeno la oportunidad de modificarse".
El virus puede provocar fiebre, vómitos, problemas respiratorios e inflamación del cerebro. Lo transmiten principalmente los murciélagos frugívoros, pero también puede infectar a animales domésticos como los cerdos, además de a los humanos. Se transmite a través del contacto con fluidos corporales de animales o personas infectadas y aún no existen vacunas ni tratamientos aprobados.
En este último brote, el virus Nipah, transmitido por murciélagos, ha infectado a seis personas (dos de las cuales han muerto) desde que surgió a finales de agosto. Más de 700 personas se sometieron a pruebas de infección durante la última semana. Las autoridades estatales han cerrado escuelas, oficinas y redes de transporte público.
El problema al que se enfrentan los expertos es que la cepa que circula en India y Bangladesh es diferente de la que surgió en Malasia: mientras que esta última se propagó de animales a humanos, hubo poca transmisión entre personas, pero la versión que está detrás del último brote en Kerala puede transmitirse de persona a persona y es mucho más mortal.
El lado más amable de este virus (o al menos el menos urgente) es que no se propaga tan fácilmente entre personas como otras infecciones transmitidas por animales, lo que hace que sea menos probable que se propague más allá de las fronteras del país, afirma Danielle Anderson, viróloga del Royal Melbourne Hospital en Australia. Un estudio publicado en 2019 de casi 250 casos de virus Nipah en Bangladesh durante 14 años, descubrió que aproximadamente un tercio de las infecciones humanas se transmitían a otra persona, pero “no esperaría que se extendiera a nivel mundial – añade Anderson -. Nada en la medida de lo que hemos visto con la pandemia de COVID-19".
La alta tasa de mortalidad del virus también le da menos oportunidades de propagarse rápidamente entre la población. De acuerdo con Christopher Broder, especializado en enfermedades infecciosas emergentes, "no es lo mejor para el virus matar a todos los que infecta. La cepa que circula en Kerala no ha cambiado mucho desde que surgió por primera vez hace más de dos décadas en Bangladesh, aunque los brotes futuros podrían ser mayores si muta en una cepa más leve pero más contagiosa. También es probable que ya estén circulando variantes que aún no se han detectado”.
Un paso clave para prevenir brotes de Nipah y otros virus transmitidos por murciélagos, es desarrollar mejores formas de gestionar la vida silvestre que vive cerca de las comunidades. Los estudios sobre el virus Hendra, otro patógeno transmitido por murciélagos que está estrechamente relacionado con Nipah, sugieren que los murciélagos infectados expulsan más partículas de virus cuando están estresados, lo que aumenta la posibilidad de que la enfermedad se propague a los animales domésticos y luego a los humanos.
Un enfoque que podría contribuir en gran medida a evitar futuros brotes es restaurar las áreas forestales para mejorar los hábitats de los murciélagos, lo que les proporcionaría una fuente de alimento más confiable y reduciría el riesgo de desbordamiento.
Otra forma de reducir el peligro de nuevos brotes provocados por los murciélagos, es “plantar más árboles que produzcan frutas que sean apetecibles para los murciélagos, pero no para los humanos – concluye Islam -. Esto podría ayudar a evitar que los murciélagos infectados contaminen los alimentos. Necesitamos aprender a vivir de forma segura con los murciélagos".
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