
Astronomía
Cómo funciona la escala de Turín, el medidor que clasifica los asteroides
Desarrollada en 1995 en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), asigna un valor entre 0 y 10 según la probabilidad de impacto y la energía cinética que liberaría en caso de colisión

Desde hace décadas, los astrónomos han buscado una manera eficaz de clasificar y evaluar el riesgo de los objetos espaciales cercanos a la Tierra (NEO, por sus siglas en inglés). Al igual que los geógrafos utilizan la escala de Richter para medir la intensidad de los terremotos, los científicos espaciales disponen de la escala de Turín para determinar el nivel de peligro de un asteroide o meteorito en caso de impacto contra nuestro planeta.
Desarrollada en 1995 por Richard P. Binzel, del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), la escala de Turín asigna un valor entre 0 y 10 a los NEO según su probabilidad de impacto y la energía cinética que podrían liberar en caso de colisión:
- Nivel 0: No existe peligro. En caso de que el objeto entre en la atmósfera, se desintegraría sin causar daños.
- Nivel 10: Indica una colisión segura con consecuencias catastróficas a nivel global.
Para expresar el potencial destructivo de un impacto, los científicos utilizan la medida de megatones. Un megatón equivale a un millón de toneladas de TNT. Para ponerlo en perspectiva, la bomba atómica de Hiroshima liberó alrededor de 13 kilotones, lo que significa que un impacto de un megatón tendría el poder destructivo de 77 bombas como la de Hiroshima.
La evolución de la escala
En 1999, la ONU organizó una conferencia en Turín, donde se revisó y ajustó la escala, otorgándole su nombre actual. Desde entonces, se ha convertido en un estándar internacional, con una representación por colores para facilitar su comprensión pública:
- Blanco (0): Sin peligro de impacto.
- Verde (1): Probabilidad extremadamente baja de colisión.
- Amarillo (2-4): Riesgo bajo, pero con atención de la comunidad científica.
- Naranja (5-7): Riesgo significativo con posibilidad de impacto.
- Rojo (8-10): Impacto seguro con consecuencias severas.
Para los astrónomos, la escala de Turín puede resultar limitada. Por ello, también se utiliza la escala de Palermo, un método más técnico que considera la frecuencia de impactos en la Tierra, la probabilidad de colisión y el tiempo estimado hasta el evento. Este sistema emplea valores logarítmicos para categorizar los NEO con mayor precisión.
Uno de los objetos espaciales más estudiados ha sido el asteroide 99942 Apophis, de 325 metros de diámetro. Descubierto en 2004, inicialmente se estimó que tenía una probabilidad de impacto del 2,7% para abril de 2029, lo que lo ubicó en el nivel 4 de la escala de Turín. Sin embargo, observaciones posteriores permitieron recalcular su órbita y descartar cualquier riesgo de colisión en el futuro cercano.
Hasta la fecha, ningún asteroide conocido ha superado el nivel 1 en la escala de Turín. Los casos más destacados, como el 2011 AGS y el 2007 VK184, presentan probabilidades de impacto inferiores al 1% en las próximas décadas. Además, los avances en tecnología de detección y vigilancia permiten un monitoreo constante de estos objetos, reduciendo la posibilidad de sorpresas catastróficas.
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