Espacio

En unas horas empezará la batalla por hacerse con el agua de la Luna

Esta noche despegará una misión que pretende analizar la distribución y accesibilidad del agua en nuestro satélite

Qué sucedería si el asteroide YR4 impacta en la Luna en lugar de contra la Tierra.
Superficie de la LunaNASA.

En unas horas despegará la próxima misión lunar de la humanidad y, aunque no lleva tripulantes, puede ser una de las más importantes de los últimos años. En un momento donde EE.UU. se muestra más interesado que nunca en construir bases espaciales (ya sea en Marte o en la Luna), uno de los principales problemas que debemos resolver es el abastecimiento hídrico, o dicho de forma menos fina: ¿Cómo tenemos pensado beber? Y, quien dice beber, dice gestionar nuestros residuos, cultivar comida y, por supuesto, asearnos.

IM-2, la nueva misión lunar de la NASA en colaboración con Intuitive Machines y SpaceX, podría ser clave para resolver estas preguntas. Este 27 de febrero de 2025 a las 01:17 hora peninsular española, un cohete Falcon 9 despegará del Centro Espacial Kennedy para llevar el módulo de aterrizaje Nova-C "Athena" a una región cercana al polo sur lunar, una zona especialmente interesante por la posible presencia de agua en forma de hielo.

Haberla la hay

Pero… si ya sabemos que hay agua en la Luna (y lo sabemos) ¿qué necesitamos investigar? Siendo estrictos, sabemos que hay hielo atrapado en algunos cráteres que permanecen en sombra durante todo el año, pero no tenemos claro cuánta agua en forma sólida contienen. De hecho, tampoco sabemos a qué se encuentran estos depósitos ni si es fácil de extraer, y ahí es donde entra en juego IM-2, porque su carga principal, el experimento PRIME-1, probará la perforación y análisis de regolito lunar en busca de agua utilizable.

Para ello, el módulo Nova-C llevará dos herramientas clave: TRIDENT, un taladro diseñado para perforar hasta un metro de profundidad, y MSolo, un espectrómetro de masas que analizará la composición de las muestras extraídas. Una vez más, la exploración espacial no es solo una cuestión de ciencia: entender la disponibilidad del agua lunar podría cambiar por completo la geopolítica en un futuro próximo o, puestos a especular, la astropolítica.

Comercio espacial de proximidad

Enviar suministros desde la Tierra para abastecer utópicas colonias lunares es extremadamente caro, especialmente cuando hablamos de algo tan básico (y pesado) como el agua. Pero si conseguimos extraerla en la propia Luna, podría ser utilizada no solo para beber o cultivar, sino también para la fabricación de materiales de construcción. De hecho, si disponemos de ella podemos emplearla incluso para componer una suerte de hormigón (con orina) con el que levantar la colonia lunar, como ya han apuntado algunos estudios. Si lo logramos, podríamos allanar el camino para asentamientos permanentes y, puestos a ser optimistas, incluso para una base de lanzamiento hacia Marte.

Además, IM-2 también servirá para probar una tecnología que podría revolucionar las comunicaciones espaciales: un sistema LTE 4G desarrollado por Nokia, que podría facilitar la conectividad entre la Luna y la Tierra, reduciendo la dependencia de los sistemas de comunicación actuales. Un paso más hacia una infraestructura sólida en nuestro satélite y, por supuesto, hacia la expansión de nuestro mercado a otros objetos del cosmos. Por si fuera poco, en el mismo lanzamiento también despegará la sonda Lunar Trailblazer, diseñada para mapear la distribución del agua en la Luna, y la sonda Odin de AstroForge, que estudiará el asteroide 2022 OB5 con vistas a una futura explotación minera.

Un futuro cercano

Podemos estar ante el inicio de un cambio de paradigma en la exploración espacial. Hasta ahora, la mayoría de las misiones han sido demostraciones de poder técnico y logístico. Pero IM-2 busca algo más: entender si la Luna puede ser realmente habitable, no solo para visitas esporádicas, sino para establecer presencia humana permanente. Si la misión tiene éxito, podríamos estar presenciando el primer gran paso hacia una civilización cósmica.

Esta noche, mientras el Falcon 9 ilumina el cielo con su despegue, estaremos un poco más cerca de saber si tenemos un futuro fuera de la Tierra.

QUE NO TE LA CUELEN:

  • Aunque está cada vez más de moda la narrativa interplanetaria, lo cierto es que presenta un futuro inasequible para la mayoría. Cuando hablamos de colonias en Marte o en la Luna no podemos imaginar en ellas un segundo hogar para la humanidad. Lo más probable, por cuestión de espacio, recursos y trasporte, es que se conviertan en residencias para una pequeña parte de la población, una tan insignificante que sería absurdo imaginarlas como la solución a nuestros problemas medioambientales en la Tierra.

REFERENCIAS (MLA):

  • Lanzamientos Espaciales. "Falcon 9 B5 | PRIME-1 (IM-2)." Lanzamientos Espaciales, 2025, https://lanzamientosespaciales.com/calendario/falcon-9-b5-prime-1-im-2/.
  • NASA Space Science Data Coordinated Archive (NSSDCA). "PRIME-1." NASA GSFC, 2025, https://nssdc.gsfc.nasa.gov/nmc/spacecraft/display.action?id=PRIME-1.
  • SpaceX. "Falcon 9." SpaceX, 2025, https://www.spacex.com/vehicles/falcon-9/.