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Tecnología

La predicción de huracanes de Google arrasa este año: han dado en el clavo

La inteligencia artificial de Google ha puesto en evidencia al sistema de pronóstico de huracanes de Estados Unidos, superando incluso a los expertos humanos y demostrando una precisión que dobla la de los modelos tradicionales

Huracán Kirk 2024. NOAA

En Estados Unidos crece la inquietud por el rendimiento de su principal sistema para predecir huracanes. La herramienta de referencia del gobierno norteamericano, conocida como Sistema de Pronóstico Global (GFS), ha mostrado unas carencias notables que ponen en duda la fiabilidad de sus herramientas de predicción. Muchos expertos señalan como posible causa una actualización fallida que se emprendió en 2019 y que, a la luz de los resultados, no ha hecho más que empeorar su precisión.

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De hecho, ha sido la irrupción de un nuevo competidor tecnológico lo que ha puesto de manifiesto estas debilidades. Un modelo de pronóstico basado en inteligencia artificial, desarrollado por Google DeepMind, no solo ha entrado en escena, sino que ha superado de manera consistente a los sistemas tradicionales. Durante la última temporada de huracanes, su capacidad para anticipar la trayectoria de las tormentas ha resultado ser asombrosamente superior.

En este sentido, los datos son elocuentes y no dejan lugar a dudas. Mientras que el modelo de Google arrojó un margen de error a cinco días vista de apenas 306 kilómetros, el sistema gubernamental estadounidense se desvió casi 667 kilómetros. La conclusión, según informa el medio Science – Ars Technica, es que el modelo norteamericano tuvo más del doble de imprecisión que la inteligencia artificial.

Un nuevo actor en la predicción meteorológica

Además, el avance no es solo una cuestión de precisión geográfica. El sistema de DeepMind también ha demostrado una notable destreza a la hora de prever la intensidad de los huracanes, uno de los factores más complejos y determinantes para poder garantizar la seguridad de la población. Sus pronósticos sobre la fuerza de los vientos han resultado ser, de forma recurrente, más fiables que muchos informes oficiales.

Por otro lado, las ventajas de esta nueva tecnología van más allá de su acierto. Estos modelos de inteligencia artificial son capaces de generar sus predicciones a una velocidad muy superior y, lo que es más importante, sin la necesidad de supercomputadoras de alto coste que hasta ahora eran imprescindibles para realizar estos complejos cálculos meteorológicos.

En definitiva, este salto tecnológico abre la puerta a una nueva era en el seguimiento de fenómenos extremos. La posibilidad de generar pronósticos más ágiles y accesibles podría democratizar el acceso a esta información vital, permitiendo que incluso regiones con menos recursos económicos puedan prepararse de forma adecuada ante la amenaza de una gran tormenta.