
Finanzas
Cómo controlar el gasto de tu tarjeta de crédito sin que se dispare tu deuda
Si usas mal una tarjeta de crédito, puede salirte cara. Pero si sabes cómo controlarla, puede ser una herramienta muy útil. Aquí te contamos cómo hacerlo y qué tarjetas convienen más

Cuando usas una tarjeta de crédito, lo haces porque es cómodo. Porque no tienes que pensar si tienes saldo suficiente, si puedes pagar hoy o si ese gasto puede esperar. Pero esa facilidad tiene un precio: muchas personas acaban el mes sin saber muy bien qué han gastado ni cómo van a pagarlo. Y cuando llega el cargo, ya es tarde para reaccionar. Por eso es tan importante entender que no se trata de dejar de usar tarjetas, sino de saber cómo usarlas.
Como ya explicamos en nuestra guía sobre las mejores tarjetas de crédito, no todas las tarjetas son iguales ni funcionan del mismo modo, y lo mismo ocurre con los usuarios. Si quieres aprender a controlar tu gasto y usar el crédito sin acabar en números rojos, este artículo es para ti.
Las tarjetas no son el problema: lo es usarlas sin estrategia
No es raro oír eso de “las tarjetas son peligrosas”. Pero en realidad, no lo son si tú mandas. El problema no es usarlas, sino usarlas sin un plan claro: aplazar sin calcular, pagar el mínimo sin saber el coste real o no revisar lo que has gastado hasta que el banco te lo cobra.
Por eso, antes de hablar de herramientas para controlar el gasto, veamos qué tarjetas tienen condiciones más transparentes, sin comisiones ocultas y con opciones de pago flexibles.
Las mejores tarjetas de crédito para no perder el control
Entidad | Rentabilidad | Más info | |
---|---|---|---|
1️⃣ | Axi Card | Hasta 1.000€ | Más info |
2️⃣ | Plazo Credit | Hasta 5.000€ | Más info |
3️⃣ | Creditio Card | Hasta 6.000€ | Más info |
Si buscas una tarjeta con condiciones claras, sin comisiones abusivas y que te permita controlar lo que gastas desde el móvil, estas son tres de las mejores opciones ahora mismo.
Axi Card: crédito disponible solo cuando lo necesitas, sin pagar por tenerlo

Si eres de los que quiere tener una tarjeta “por si acaso”, pero sin pagar por tenerla, Axi es una buena opción. No tiene costes de emisión ni de mantenimiento y solo aplican intereses si usas el crédito y no lo devuelves completo a fin de mes.
Límite: entre 300 € y 1.000 €
Interés: 1,6425 % mensual sobre el saldo utilizado (~21,38 % TAE)
Requisitos: mayores de 21 años con ingresos demostrables
Útil para ti si… quieres una tarjeta sencilla, sin costes si no la usas, y con flexibilidad en el pago. Ideal para tener como respaldo en caso de imprevistos.
Consejo práctico: actívala solo cuando la necesites. Si haces una compra y la devuelves entera antes del vencimiento, no pagas nada en intereses.
Ventajas
- No cobra comisión de emisión ni mantenimiento
- No es obligatorio cambiar de banco
- Puedes elegir pagar a plazos o al contado
Inconvenientes
- El límite es más bajo que otras tarjetas
- Si solo pagas el mínimo, la deuda se alarga y encarece
Plazo: todo el control en tu móvil para evitar sustos

La tarjeta Plazo está pensada para quienes quieren controlar su crédito desde el móvil. No tiene comisiones si devuelves lo gastado a fin de mes, pero también permite fraccionar pagos específicos directamente desde la app.
Límite: personalizado según perfil
Interés: solo si fraccionas (TAE variable)
Requisitos: validar identidad y datos bancarios desde la app
Útil para ti si… te gusta tener todo el control desde el móvil, ver cada compra, cada plazo y cuánto te queda por pagar. Transparente y sin sustos.
Consejo práctico: si compras algo caro y decides aplazarlo, calcula bien el coste final antes de confirmar. No todas las compras necesitan fraccionarse.
Ventajas
- Sin comisiones si pagas todo al mes
- Gestión completa desde la app
- Ideal para separar compras grandes y devolverlas por partes
Inconvenientes
- No es recomendable fraccionar muchas compras pequeñas
- Intereses algo elevados en ciertos perfiles
Creditio Card: hasta 6.000 € incluso si estás en ASNEF

Creditio te permite solicitar una tarjeta de crédito 100 % online, sin necesidad de cambiar de banco. Acepta un amplio rango de perfiles, incluso usuarios en ASNEF si tienen ingresos regulares. El límite puede llegar hasta 6.000 €, y los intereses varían según el perfil de riesgo.
Límite: desde 500 € hasta 6.000 €
TAE: entre 3 % y 36 %
Requisitos: DNI, cuenta bancaria, ingresos estables
Útil para ti si… necesitas una línea de crédito flexible, sin productos vinculados ni papeleos, y con aprobación más accesible que en la banca tradicional.
Consejo práctico: revisa bien la TAE que te asignan antes de aceptar la oferta. Puedes rechazarla si no te interesa.
Ventajas
- No cobra comisiones
- Alta probabilidad de aprobación
- Disponible aunque estés en ASNEF (si tienes ingresos)
Inconvenientes
- La TAE puede ser alta si tienes mal historial
- No incluye ventajas extra como cashback o seguros
¿Cómo evitar que se te vaya de las manos?
Aquí no hablamos de consejos vacíos, sino de acciones reales que puedes poner en marcha hoy mismo para evitar que una compra tonta se convierta en una deuda con intereses altos.
Haz seguimiento semanal del gasto
No esperes al extracto mensual. Reserva 5 minutos cada semana para mirar qué has pagado con la tarjeta. Muchas apps bancarias ya te muestran un resumen diario o por categorías.
Truco: crea una notificación semanal en tu móvil: “Revisar tarjeta”.
Elige tú cuándo pagar, no la tarjeta
¿Pagas siempre el mínimo? Error común. Eso puede hacer que una compra de 100 € te cueste 160 €. Mejor programa el pago total a fin de mes, o elige tú la cuota que te venga bien sin caer en la comodidad peligrosa del “mínimo”.
Usa la tarjeta solo para compras planificadas
Si estás a mitad de mes y no sabes cuánto llevas gastado, quizá la tarjeta está cubriendo caprichos sin darte cuenta. Limítala para compras importantes o planificadas.
Ejemplo real: usarla solo para vuelos o gastos médicos y dejar las compras diarias en la de débito.
Ponte un límite mental por debajo del que te da el banco
Si tu tarjeta tiene un límite de 3.000 €, eso no significa que puedas permitirte gastar 3.000 € al mes. Márcate un tope realista, como el 20–30 % de tus ingresos netos mensuales.
Usa tarjetas que te avisen en tiempo real
Plazo o Creditio, por ejemplo, te avisan por app tras cada compra. Así te das cuenta de inmediato de si estás gastando de más. Activa siempre las notificaciones.
¿Vale la pena seguir usando la tarjeta si quiero controlar mi presupuesto?
Sí, si sabes cómo y cuándo usarla. Las tarjetas no son malas por sí mismas: pueden darte margen de maniobra, devolverte dinero con promociones o ayudarte a hacer frente a imprevistos sin necesidad de contratar un préstamo. El secreto está en el control. Y si en algún momento necesitas liquidez más allá de tu tarjeta, puedes valorar opciones como los préstamos fáciles de conseguir y con respuesta inmediata, o recurrir a servicios como Creditio o Prestalo que te muestran alternativas incluso si no tienes nómina o estás en ASNEF.
Conclusión: más cabeza, menos interés
Controlar el gasto de tu tarjeta no se resume en gastar menos, sino en gastar con más conciencia. Saber cuánto puedes pagar, evitar intereses innecesarios y elegir la tarjeta adecuada puede marcar la diferencia entre llegar a fin de mes o vivir siempre en deuda. Hoy en día hay productos con condiciones muy competitivas, pero el mejor resultado lo obtendrás si sabes cómo manejarlos.
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