Medio Ambiente

El PP propone compensar a los citricultores porque eliminan CO2

El comercio de los derechos de emisión supone la generación de unos ingresos que paga el que contamina y que deberían repercutir en quien elimina C02

Los campos de naranjos «limpian» el C02 que emite todo el transporte por carretera en la Comunitat
Los campos de naranjos «limpian» el C02 que emite todo el transporte por carretera en la Comunitatkiketaberner@gmail.comKike Taberner

El grupo popular de Les Corts Valencianes ha presentado una proposición no de ley en la que pide al Consell que compense a los citricultores por la eliminación de C02 que realizan sus plantaciones, y que establezca el precio europeo del Comercio de Derechos de Emisión de C02.

El comercio de derechos de emisión es una herramienta administrativa utilizada para el control de emisiones de gases de efecto invernadero. Estos derechos tienen 5 años de vigencia.

Una autoridad central (normalmente un gobierno o una organización internacional) establece un límite sobre la cantidad de gases contaminantes que pueden ser emitidos.​ Las empresas son obligadas a gestionar un número de bonos (también conocidos como derechos o créditos), que representan el derecho a emitir una cantidad determinada de residuos. Las compañías que necesiten aumentar las emisiones por encima de su límite deberán comprar créditos a otras compañías que contaminen por debajo del límite que marca el número de créditos que le ha sido concedido.

La mayoría del dinero generado por este sistema se destina a actividades medioambientales, y es ahí donde entraría el reconocimiento que solicita el PP para los citricultores pues los huertos de naranjos que ellos cultivan compensan, según las estadísticas, la totalidad del C02 emitido por todo el transporte por carretera en la Comunitat.

La diputada Elisa Díaz recuerda que la emergencia climática en la Comunitat Valenciana fue declarada el pasado 6 de septiembre. Dicho estado de emergencia debe ser atendido teniendo en cuenta las aportaciones del sector primario, en concreto de un sector tan relevante en nuestra Comunitat como es el sector citrícola, ya que la producción anual de la Comunitat se estima entres tres millones y medio y cuatro millones de toneladas, lo que supone, aproximadamente, el 50 por ciento de la producción nacional.

Desde el punto de vista medioambiental y de la lucha contra el calentamiento global, los cítricos también tienen un papel predominante ya que una hectárea de cítricos fija anualmente 25 toneladas de C02. Las 160.000 hectáreas cultivas de cítricos valencianos compensan las emisiones de todo el transporte por carretera en la Comunitat.

Díaz además considera que, como bien dicen las organizaciones agrarias, el panorama actual de la citricultura valenciana es insostenible y por ello resulta imprescindible expresar el malestar de los productores con la finalidad de reclamar medidas efectivas a corto y medio plazo que alivien los problemas inmediatos, y en ese sentido se enmarca esta propuesta.

Necesaria reconversión varietal citrícola

La propuesta de los «populares» incluye también la publicación de una orden que fomente la reconversión varietal que permita establecer el equilibrio de la producción de mandarinas fundamentalmente, fomentando las variedades irradiadas y triploides, permitiendo la compatibilidad del cultivo con la vida de las abejas y evite la «pinyolà».