Política

Cuando los catalanes reformaron la financiación autonómica

ERC critica ante inversores extranjeros el actual modelo porque penaliza a Cataluña y la Comunitat

Pleno extraordinario del Parlament
El vicepresidente de la Generalitat catalana, Pere Aragonés (i), junto al presidente, Quim TorraQuique GarciaEFE

El modelo de financiación autonómica español lleva caducado desde el año 2014, es decir, más de un lustro. La Comunitat Valenciana, tanto en los tiempos en los que estaba gobernada por el PP como ahora, con las izquierdas del Botànic, ha reclamado hasta la saciedad la reforma de este modelo que resulta, a todas luces, injusto para los valencianos. Informes de expertos, propuestas conjuntas aprobadas por todos los grupos en Les Corts valencianas, reuniones con ministros, encuentros con empresarios, hasta manifestaciones se han hecho reclamando la reforma de un sistema que penaliza a la Comunitat Valenciana. Pero seguramente será ERC, con el apoyo de sus 13 diputados a la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno, quien finalmente logre desbloquear el caduco sistema de reparto de fondos entre autonomía.

Porque el partido nacionalista, aprovechando la coyuntura, es decir, que Sánchez les deberá un buen favor durante los próximos cuatro años, ha sacado la calculadora y reclama ya la modificación de un sistema que a ellos también les penaliza. Así se desprende de un informe presentado por el vicepresidente de la Generalitat de Cataluña y coordinador nacional de ERC, Pere Aragonès, presentado ante los inversores extranjeros, en el que el dirigente nacionalista señala a Cantabria y Extremadura como las dos grandes regiones privilegiadas por el actual modelo de financiación, mientras que las grandes aportadoras de recursos, como Madrid, Cataluña o Baleares son las más perjudicadas. El informe, publicado hoy por El Mundo, afortunadamente reconoce que la Comunitat Valenciana se ve también penalizada por el reparto de fondos estatales.

Es decir, que seguramente las reclamaciones catalanas, dado el poder que ha adquirido tras las pasadas elecciones el partido nacionalista ERC, surtan mucho más efecto que años de reivindicaciones desde la Comunitat Valenciana. Si Pedro Sánchez quiere ser investido presidente del Gobierno deberá atender las peticiones de los catalanes. En el caso de la reforma del modelo de financiación se ha comprometido a hacerlo durante los primeros ocho meses de legislatura, mientras que Pere Aragonès ha anunciado ya que se sentará en la mesa de negociación para la reforma del modelo.