El síndic de Greuges reprocha a Oltra la tardanza en conceder la dependencia

El síndic de Greuges, Ángel Luna, situó ayer a la pobreza, los menores y las mujeres víctimas de violencia de género como unas de sus principales preocupaciones, y destacó que aunque las quejas por cuestiones relacionadas con la dependencia han disminuido un 14 por ciento, sigue habiendo un problema en este ámbito.

El síndic, que compareció ante la Comisión de Peticiones de Les Corts para dar cuenta de su informe anual de 2018, afirmó no saber si es responsabilidad de los ayuntamientos o de la Conselleria de Igualdad pero lo cierto es que «un ciudadano que tiene derecho a tener un programa individual de atención en materia de dependencia en seis meses, pasan dos años y no lo tiene».

Luna también destacó que aun siguen esperando en la Sindicatura el Plan de Estrategia Inicial de la Infancia y la Adolescencia, pues la ley no especifica fecha para su desarrollo, y criticó que el regalo que se ofrece a los menores tutelados por la Generalitat cuando cumplen 18 años sea «ponerlos en la calle».

No es la primera vez que el informe del síndic es duro con la consellera Oltra, de hecho, los últimos años, los reproches a la titular de Igual son continuos, tanto por la Ley de Dependencia como por la falta de respuesta a los requerimientos de la Sindicatura. Aún resuenan en las paredes del Parlamento las apalabras de Ángel Luna el año pasado, cuando siendo todavía síndico adjunto explicó que «la situación a la que se ha llegado resulta difícilmente sostenible. Es sorprendente el elevadísimo número de casos que no ha respondido. La fuerza de nuestras resoluciones está en la cualidad de las mismas, en el prestigio público y el respaldo que le den Les Corts, si las propias instituciones no colaboran con el Síndic evidentemente el prestigio de la institución decae». Se refería así a las quejas recibidas en la Sindicatura por la falta de contestación a los ciudadanos por parte de Igualdad.

Otra de las preocupaciones expresadas por el síndic en el informe de 2018 es la puesta en marcha de la ley de la Función Social de Vivienda, pues, según ha constatado, los avances «siguen siendo muy escasos».

Por otra parte, el síndic ha señalado que el 80 por ciento de las quejas en educación son colectivas y la mayoría está relacionada con la finalización de conciertos educativos, aunque señaló que ninguna ha tenido resolución de la Sindicatura al haberse abierto al mismo tiempo actuaciones judiciales. Aseguró que el derecho a la transparencia y a la participación es un asunto que les preocupa mucho, pues entre 2017 y 2018 se han incrementado en más de un 40 por ciento las quejas.