Juegos de azar
Los hosteleros piden que no se retiren las máquinas tagaperras
La otra cara de la ley del juego, su aplicación pone en peligro 12.000 empleos
La Ley del Juego prohibirá que haya bares con máquinas tagaperras a menos de 850 metros de un centro educativo, deportivo o sanitario. Una restricción que, aunque no se aplicará hasta que caduquen las licencias concedidas, ha puesto ya en alerta al sector hostelero. El presidente de la Confederación Empresarial de Hostelería y Turismo de la Comunitat Valenciana (Conhostur), Manuel Espinar, ha denunciado que si se retiran las máquinas tragaperras de bares y restaurantes de la Comunitat Valenciana, pueden desaparecer unos 12.000 empleos.
Espinar ha entreago en Les Corts Valencianes un total de 18.000 firmas recogidas entre bares y restaurantes en contra de algunas de las enmiendas presentadas al proyecto de Ley de Juego, “por los perjuicios y consecuencias que va a suponer para los sectores a los que representan”.
Además de la citada restricción, la ley dicta una moratoria de cuatro años para autorizar nuevos locales y explotaciones de este tipo de máquinas. La norma, que aún no ha pasado por el pleno de Les Corts por su aprobación, cuenta ya con el consenso de los tres partidos que conforman el Gobierno.
Ante este pacto, el presidente de Conhostur ha expresado que se está “demonizando” el subsector del juego y ha recordado que en este momento un 60 por ciento de estos comercios disponen de este tipo de máquinas en la Comunitat.
Espinar ha explicado que las máquinas forman parte también de los recursos de la cuenta de explotación de los bares, por lo que han calculado que “si las máquinas se retiran en toda la Comunitat Valenciana, pueden desaparecer aproximadamente 12.000 puestos de trabajo en hostelería”.
Por su parte, el presidente de la Asociación Empresarial de cafés, bares y cafeterías de València y provincia, Juan Carlos Gelabert, ha manifestado, es una ley “en contra de las familias pequeñas que subsisten y son autónomos” y que “no solo aportan riqueza”, sino que también se verán afectados los repartidores.
Gelabert ha explicado que se puede trabajar en una ley para que se controle la publicidad en línea, pero que “no hacía falta tocar las 25.000 máquinas que hay en la Comunidad Valenciana”.
Además, ha denunciado que hay familias que en un día hacen 300 euros de caja con un bar pequeño, con 14 horas de trabajo, y que estos bares suponen 125 millones de euros de beneficio para las arcas del Estado que, según ha explicado, se pueden destinar a hacer parques, jardines y dar ayuda social.
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