Pudo ser una tragedia, pero afortunadamente el colegio estaba vacío cuando el viento derribó el muro de un colegio en el barrio de Quatre Carreres de Valencia. “Llevábamos desde enero avisando al ayuntamiento de que esto iba a pasar”, lamentan los padres de los niños de 0 a 3 años de esta escuela infantil.

El destrozo se produjo la madrugada del pasado lunes, por lo que el colegio estaba cerrado. El muro cayó en un descampado destrozando un coche que se encontraba aparcado. Curiosamente, las clases no se han suspendido y los pequeños se encuentran en el interior de lo que queda del recinto sin poder salir a jugar, narran los padres. Añaden que la instalación se encontraba dañada desde el temporal del pasado mes de enero, aunque desde el Consistorio se les aseguraba que no había peligro, algo que se ha demostrado finalmente falso.

Al respecto, fuentes del Ayuntamiento de Valencia aseguraron que los servicios municipales ya están trabajando en la recogida de escombros y que en cuanto acabe, se comenzarán los trabajos de reconstrucción del muro, tanto de la parte afectada como de la que quedó intacta. En cuanto a la seguridad de los niños, apuntaron que las clases se desarrollan con normalidad, ya que el derrumbe se ha producido en el exterior del recinto educativo.

Otro susto en Requena

Este no es el único susto que se han llevado los padres en la Comunitat Valenciana debido al fuerte viento que arrecia la región desde el pasado fin de semana y, por supuesto, al estado de algunas instalaciones educativas. En Requena, el Ayuntamientose vio ayer obligado a suspender las clases de educación primaria, educación especial y el servicio de funcionamiento del comedor del CEIP Higuerillas de Requena debido a los efectos causados por el viento que se ha llevado varias placas del edificio dejándolo a la intemperie.