Ribó anuncia ayudas para las comisiones falleras y los negocios afectados

El alcalde de Valencia, Joan Ribó, ha anunciado que las comisiones falleras podrán cobrar a partir de este lunes el 25 por ciento del coste de los monumentos falleros, 1,9 millones de euros, y que ha solicitado dos líneas de crédito excepcional y el aplazamiento de impuestos a los negocios afectados.

Tras la Junta Local de Protección Civil, Ribó ha asegurado que el coronavirus “no es la peste negra, no es la mal llamada gripe española que mató más gente que la Ia Guerra Mundial. Es una pandemia, que se mueve muy rápidamente, en parte por la globalización, pero sus efectos no son muy importantes y se están investigando vacunas y probando medicamentos y pido rigurosidad, seriedad y al mismo tiempo tranquilidad”.

Ribó ha informado de que este viernes la Junta de Gobierno Local aprobará la subvención del 25 por ciento habitual que se concede para los monumentos falleros, por lo que se adelanta y podrán cobrar antes para hacer frente a la crisis propiciada por el aplazamiento de las Fallas debido al coronavirus.

Joan Ribó ha asegurado que se trata de unas medidas para este año y ha avanzado que estudian el poder ampliarlas porque la pandemia del coronavirus "afecta a la salud de las personas pero también a la salud de la economía de todos los ciudadanos y nos preocupan las dos".

Además, ha manifestado que ha firmado una moción en la que, "por la excepcionalidad de la situación", se pide a los diferentes organismos de la Administración General del Estado bonificaciones y aplazamientos de determinados impuestos a la Agencia Tributaria y de cuotas a la Seguridad Social a las unidades de negocios afectadas.

"Tenemos que llevarla -la situación de excepcionalidad- de forma seria cumpliendo estrictamente las normas de las autoridades sanitarias y así lo haremos en el ayuntamiento pero sin alarmismos. Las medidas alarmistas lo único que hacen es contribuir a aumentar los efectos este maldito bicho sobre la economía", ha sostenido.

Según Ribó, ya van a tener “un castigo muy grande por el tema de la supresión de las Fallas. No queremos que eso siga incidiendo en otros sectores de la economía”, ha recalcado.

Por eso mismo también ha reclamado a la Generalitat y al Gobierno dos líneas de crédito extraordinarias, una para los negocios afectados por las fallas, como pirotecnia, floristas, empresas de montaje de carpas, hostelería, músicos, además del turismo, y otra para las comisiones falleras.

El alcalde ha afirmado que las Fallas, "declaradas Patrimonio Inmaterial de la Humanidad en 2016, son una festividad cultural y al mismo tiempo una herramienta de refuerzo de la cohesión social. Pero también suponen un revulsivo de la actividad económica en nuestra ciudad, y en todo su entorno".

Diferentes sectores económicos vinculados directamente en la fiesta se verán afectados negativamente por la decisión tomada por razones de salud pública de suspender su celebración, y esto tendrá una “evidente afección en la facturación y el empleo de personal de las empresas, y autónomos”.