Pandemia

Piden un plan de viabilidad para evitar el cierre de los centros de 0-3 años

El sindicato mayoritario dice que 5.000 profesionales están sufriendo las consecuencias derivadas de la pandemia

Colegio de Castilla y León
Colegio de Castilla y LeónÁngel Medina G.EFE

FSIE, el sindicato mayoritario en Educación Infantil en la Comunitat Valenciana, ha reclamado que se ponga en marcha un plan de viabilidad de los centros educativos de Infantil y se asegure el empleo de 5.000 profesionales, porque la etapa de 0-3 años “es el eslabón más débil de la cadena educativa y si no se hace algo urgente están condenados a la extinción”.

FSIE ha alertado en un comunicado de la delicada situación que atraviesan los centros infantiles de la Comunitat Valenciana y ha solicitado “medidas urgentes” para el mantenimiento del empleo, predominantemente femenino, y para mantener una etapa educativa no obligatoria, pero que “es la base de la educación y la conciliación”.

Desde el sindicato, han asegurado que los trabajadores de los centros de educación infantil de iniciativa social “se encuentran en una situación crítica”.

Han indicado que más de 5.000 profesionales de esta etapa educativa están sufriendo de manera directa las consecuencias derivadas de la pandemia y se han convertido en el punto más desprotegido de todo el sistema educativo valenciano.

“Veníamos de un contexto difícil marcado por la baja natalidad, la competencia desleal y la apertura de centros no autorizados por la administración educativa”, que se suma a la apertura y gratuidad de aulas de 2 años en centros de educación primaria y a la precariedad laboral y económica, un contexto “preocupante” que se ha visto agravado por la covid, han manifestado.

FSIE ha destacado que la situación ha provocado un descenso de las matriculaciones que va desde el 40 por ciento hasta más del 80 por ciento en algunos centros, y está generando el cierre constante de escuelas infantiles, que puede situarse ya en un 10 por ciento desde el inicio de la pandemia, lo que supone un enorme impacto sobre el empleo del sector.

Además, ha denunciado que muchos trabajadores aún siguen en un ERTE y quienes se incorporaron a su puesto de trabajo han visto reducida su jornada laboral por la caída de alumnos en sus centros, lo que “les deja en una situación de vulnerabilidad económica, empobrecimiento y ruina preocupante”

Tanto es así, han añadido, que el educador o educadora, “con la gran responsabilidad y riesgo que lleva aparejado su trabajo en el momento actual, percibe una nómina inferior al Salario Mínimo Interprofesional (SMI)”.

Por otra parte, el sindicato ha mostrado su preocupación y oposición ante el proyecto de gravar con el IVA los servicios que prestan los centros de educación infantil, y considera que su aplicación en estos momentos “supondría un encarecimiento inasumible” del servicio para las familias, lo que en la práctica comportaría la desaparición de los centros y la destrucción de empleo.