Política

Casado pide a la izquierda patriótica sumarse a la alternativa a la ley Celaà

El líder del PP ha participado en un acto en Valencia con representantes del sector educativo

El presidente del PP, Pablo Casado, saluda a María José Catalá, presidenta del PP de Valencia, en presencia de la presidenta del PPCV, Isabel Bonig, a su llegada al encuentro con el sector educativo valenciano, en Valencia
El presidente del PP, Pablo Casado, saluda a María José Catalá, presidenta del PP de Valencia, en presencia de la presidenta del PPCV, Isabel Bonig, a su llegada al encuentro con el sector educativo valenciano, en ValenciaRober SolsonaEuropa Press

El presidente del Partido Popular, Pablo Casado, ha invitado este sábado “al socialismo moderado, a la izquierda patriótica, sensata”, a unirse al PP en la construcción de la alternativa a la reforma educativa, sobre la que ha dicho: “ganarán en esta ley, pero no convencerán”.

Casado, que ha participado en Valencia en un acto del PP con representantes del sector educativo, ha aseverado que el PSOE “ya no es el Partido Socialista, es el Partido Sanchista”, y ha asegurado que ya no reconoce en él a la izquierda que contribuyó a la historia de España, a la educación, a la sanidad o a la Transición.

Además, ha acusado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de ser “como el perro del hortelano, ni come ni deja comer” en las competencias de las autonomías para gestionar la pandemia, bajar impuesto o “mejorar” la calidad educativa, y de entrar “como elefante en cacharrería” en las cuestiones que funcionan bien en ese margen competencial.

“Vamos a seguir trabajando, nada está perdido”, ha aseverado Casado, quien ha afirmado que podrán hacer una ley educativa “por la mínima”, con ocho partidos, “todos minoritarios menos el que está en el Gobierno, todos radicales”, incluido el que está en el Gobierno, pero no “convencerán”.

El líder del PP se ha preguntado “qué ha sido del PSOE”, pues ha recordado que la educación concertada la incluyeron en la ley “don Felipe González y don Javier Solana”, y ha apelado al socialismo “moderado” a colocarse “en el lado correcto de la historia” y sumarse a la alternativa a la ley Celaá que plantean los populares.

A su juicio, en apenas dos años se ha “embarrado” todo el “esfuerzo nacional” que se había logrado en educación, atención social a discapacitados, creación de empleo o política económica, y ha asegurado que hay “necesidad de ensanchar un espacio de centro, de moderación” en torno a la educación, con independencia de lo que se haya votado o del color “azul o el rojo”.

Asimismo, Casado ha recordado que España es un Estado autonómico, pues ha considerado que el PP “se ha quedado como el único” que lo defiende, ya que “algunos se han hecho federalistas, otros se han hecho confederalistas y otros se han hecho jacobinos centralistas, otros son independentistas”.

Ha aseverado que, en este asunto, Pedro Sánchez es “como el perro del hortelano”, ya que “no come porque no cumple su obligación frente a la pandemia, deja la gestión a las autonomías y “solo visita hospitales ocho meses después para decir que va a acabar con el virus con una vacuna que no se sabe cuándo va a llegar”, mientras hay “cientos de muertos todos los días”.

“No come tampoco porque no cumple su responsabilidad de mejorar la financiación autonómica, que está pendiente hace años”, ha agregado Casado, quien ha lamentado que Sánchez “no dejar comer” en las competencias que tienen las autonomías para bajar impuestos y e intenta que donde se bajan ahora se tengan que armonizar.

El líder popular ha asegurado que esa armonización “va contra la ley, que permite que haya autonomías que puedan modificar el margen del IRPF y modifiquen los impuestos de Donaciones, Sucesiones y Patrimonio, y va “contra la Constitución”, que “respeta regímenes fiscales especiales”, como el canario, o el concierto vasco o el convenio navarro.

“Tan confederalistas que son, también quieren atacar ese margen que consagra la ley y la Constitución”, ha lamentado Casado, quien también ha lamentado que Sánchez “no deja comer” a las autonomías en su capacidad de mejorar la calidad educativa, ante una reforma que no les “gusta”.

Según el líder popular, la “buena noticia” es que en cuanto entre en vigor esa “injusta” ley la recurrirán al Constitucional y en Europa, y en las autonomías donde gobiernan harán normativa para combatir los “efectos perversos” de esa reforma, mientras que cuando sea presidente del Gobierno, la derogará.