Coronavirus
Confinamientos “retroactivos” en las aulas de Valencia, la muestra del descontrol de las PCR
La directora de Salud Pública que ha destituido Barceló firma una carta que ordena la cuarentena a una aula con una semana de retraso
Cuarentenas “retroactivas”. Esta es la orden, imposible de cumplir, con la que se han encontrado algunas familias en los últimos días. La recién sustituida directora de Salud Pública del departamento de Valencia, Elvira Mensat, firmó ayer mismo una carta en la que ordenaba el confinamiento de una clase tras confirmarse un positivo. Hasta aquí todo normal, si no fuera porque la cuarentena debía cumplirse desde el 27 de enero hasta el 6 de febrero , según consta la carta a la que ha tenido acceso LA RAZÓN, que fue enviada ayer mismo. Es decir, recibieron el aviso con una semana de retraso.
Confinamientos que se comunican tarde, alumnos que vuelven a las clases tras la cuarentena sin tener la PCR negativa o clases que no se confinan porque el positivo se confirmó un lunes y, por tanto, se puede considerar que no ha estado en las últimas 48 horas con el resto de la clase. Disparidad en la aplicación de protocolos que han provocado las protestas denunciadas por sindicatos y asociaciones de padres y madres.
Desde el FSIE, el sindicato mayoritaria en la enseñanza concertada, se ha denunciado en varias ocasiones que las PCR se realizan cuando un alumno lleva varios días en casa. El protocolo marca que si no ha pasado las últimas 48 horas en clase no es necesario confinar el aula. «Si no se agilizan los protocolos de actuación no se puede acotar el brote».
Desde la Confederació Gonzalo Anaya exigían también esta misma semana la práctica de las pruebas y la revisión de los protocolos sanitarios en un momento en el que la Comunitat Valenciana tiene la incidencia más alta de toda España.
Dada la gravedad de las cifras y el descontrol de la transmisión manifestado por las autoridades sanitarias, ANPE también ha solicitado a la Conselleria de Educación para que se lleve a cabo una negociación urgente de los criterios que determinen el cierre de centros educativos, bien por la incidencia puntual que pueda darse en determinados centros, bien por la incidencia de una localidad o comarca.
CSIF fue más lejosy tras escuchar la intervención el pasado lunes de la consellera de Sanidad, Ana Barceló, en Les Corts,solicitó el cierre inmediato de los centros educativos. También exigió el reparto continuo de mascarillas FFP2 a todos los profesionales y que se haga una prueba PCR al alumnado y profesorado de un aula, en caso de que se produzca un positivo, y no solo a los que se consideran “contactos estrechos”.
Por su parte, el STEPV se ha sumado las críticas y ha remitido a los centros un manifiesto para que lo remitan al conseller de Educación, Vicent Marzà, denunciando que el departamento de Salud Pública está colapsado y que, por tanto, se producen retrasos en la realización de las PRC.
“Los centros se ven impotentes delante de la falta de respuesta por parte de las administraciones y, en algunos casos, nadie toma decisiones porque la competencia siempre es de otra Administración. Cuando se ha tomado, ya es demasiado tarde y la situación se ha descontrolado”.
Solicitan también que se regule con cuántos positivos se debe cerrar un colegio y que se determine qué ocurre cuando no se sustituyen las bajas de los profesores y, por tanto, se impide una correcta atención al alumnado. Advierten de que hay muchos profesores de baja, cuestión que complica mucho la organización del centro. Como solución, propone que se creen bolsas “covid” por comarcas para que las sustituciones sean inmediatas.
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