Sociedad

Casarse en pandemia: algo viejo, algo prestado... y PCR para todos

Los test masivos aumentan a las puertas de las celebraciones para evitar rebrotes

Los trámites deben iniciarse en el Registro Civil donde estamos domiciliados o uno de los dos miembros de la pareja tenga su residencia
Los trámites deben iniciarse en el Registro Civil donde estamos domiciliados o uno de los dos miembros de la pareja tenga su residenciajesus g. feriaLa Razón

Eloisa se casó en Jávea a finales de junio. No quería renunciar a la celebración, pero sí quería hacerla de la manera más segura posible. Por eso, decidió que todos los invitados fueran sometidos a una prueba de antígenos, bien el jueves o el viernes previo a la boda en su casa, o incluso el mismo sábado a la entrada del convite, para ser más precisos con los resultados. “Todas las personas invitadas a la boda se tenían que testar y hubo dos casos positivos”.

La mascarilla dejó de ser obligatoria en espacios exteriores ese fin de semana. La boda ya estaba programada para realizarse en un lugar al aire libre, excepto la misa en la iglesia donde “todo el mundo llevaba su mascarilla”.

El precio total de la boda se incrementó ligeramente, pero “es lo mejor que hice”, confirma Eloisa quien también es farmacéutica. “Poco tiempo después conocimos casos de otras bodas en las que todos los asistentes estaban confinados”. Además, “limité el número de invitados, no por el aforo ofrecido en el salón de bodas, sino por responsabilidad. Reduje, sobre todo, en personas mayores invitadas”.

Ahora también los salones de eventos tienen su proveedor de tests, pero la última decisión la toman los anfitriones, quienes deciden el tipo de prueba y la localización de la misma. En diversas masías de Valencia el aforo total del salón se encuentra en un máximo de 1.000 personas, con limitaciones de 6 comensales por mesa en el interior y 10 al aire libre.

Además de las celebraciones, los eventos culturales y deportivos públicos, pero también los de ámbito privado y personal, han sido una de las grandes víctimas de la covid-19. Pese a que la “nueva normalidad” se ha ido instaurando en muchos de los aspectos que nos rodean diariamente, las celebraciones de cualquier tipo se ven, casi año y medio después del inicio de la pandemia, mermadas aún.

No obstante, la oferta cultural no cesa, y son muchas personas ya las que tras los reiterados rebrotes en la Comunitat Valenciana optan por un “ocio seguro” respaldado por test masivos. Es por ello por lo que hospitales como el IMED o clínicas biomédicas como Ascires realizan pruebas de diagnóstico a las puertas de muchos eventos; asegurando así un menor riesgo de contagio y garantizando tranquilidad a los participantes.

El IMED cuenta a LA RAZÓN cómo se encargaron de montar un dispositivo de pruebas PCR a la entrada de los entrenamientos de pretemporada de Fórmula 1 en Valencia con tal de proteger a todos los asistentes de posibles transmisiones por covid: desde el equipo técnico, hasta pilotos y público del evento deportivo.

Desde Ascires explican el modo en el que se han encargado de testar a la audiencia y a todas las personas que participan en diversas funciones musicales. “El personal sanitario se desplaza para realizar las pruebas in situ, dondehacemos el tipo de prueba requerida (PCR o test de antígenos). Se establece un importe especial si hablamos de grupos o colectivos”.

También se han gestionado encuentros familiares para asegurar “un ambiente seguro” en comidas de Navidad, por ejemplo. “Si hay un caso positivo se inicia el protocolo usual de aislamiento de esta persona”, explica.