Fallas

Mascarillas a juego con el traje y corpiños “de verano” protagonizan las Fallas de la pandemia

Firmas de indumentaria fallera valencianas se reinventan con su producción en un año complicado

València entrega los premios de las Fallas 2020, seis meses después de tener que cancelar la fiesta y entre mascarillas
La Fallera Mayor de València Consuelo Llobell pasea con su mascarilla, un complemento necesario durante las celebraciones de este año. Foto de archivolarazonARMANDO ROMERO (JCF)

El aplazamiento de las Fallas y las restricciones que la pandemia implica han ocasionado grandes consecuencias económicas en el sector de la indumentaria tradicional. La firma valenciana Álvaro Moliner confiesa haberse reciclado para poder soportar la tesitura, pues “los pedidos no han sido nada comparables con los que se realizan un mes de febrero o de marzo normal”.

En este ciclo fallero, se han solicitado “sobre todo arreglos de mujeres y niñas a las que no se les ajustaba el vestido” y “zapatos de niñas que se habían quedado pequeños”. Sin embargo, “no ha existido una inversión” por parte de la comunidad fallera: la única prenda confeccionada “para estrenar” este año “ha sido en su mayoría el justillo”, un corpiño sin mangas acompañado de una blusa que va por debajo, o corpiños de tela más ligera para combatir el calor de septiembre.

De esta manera, desde la tradicional firma valenciana se ha potenciado la producción de mascarillas que combinen con los trajes, otro complemento necesario estas celebraciones tan anómalas. Las mascarillas estampadas con telas falleras claras, o incluso, con la misma tela del vestido culminan la indumentaria de forma segura, según han explicado a LA RAZÓN desde la tradicional firma valenciana, Álvaro Moliner.

Pese a que no resulten ligeras y seande un solo uso, las mascarillas hechas con la misma tela que el vestido y un filtro en su interior han resultado ser un producto fallero más. Y también las mascarillas lavables y reutilizables, con filtro y con estampado de tela fallera en colores como blanco roto o gris.

Otra fuente de ingreso, ha informado la firma a LA RAZÓN, están siendo los polos y las camisetas de manga corta con los escudos de las fallas estampados en ellas, ya que las parcas y los polares no serán usados en estas celebraciones. Asimismo, los abanicos, personalizados o con encaje de colores neutros, han sido otro de los productos estrella de este verano en el sector.

Además, los regalos a las comisiones y los corbatines (un regalo de la fallera mayor a la falla que se coloca en el estandarte), han supuesto una ganancia adicional por tener sobre estos el año grabado.