Sucesos

La tragedia del derrumbe de Peníscola, cuatro meses después

El desplome de un edificio en este municipio causó la muerte de una mujer y un niño de 14 años

El edificio de tres plantas que se derrumbó hace un año en una urbanización de Peñíscola (Castellón)
El edificio de tres plantas que se derrumbó hace un año en una urbanización de Peñíscola (Castellón)Domenech CastellóAgencia EFE

Las tres unidades familiares afectadas por el derrumbe ocurrido en la urbanización Font Nova de Peñíscola el pasado mes de agosto ya están instaladas en las viviendas sociales que les ha facilitado la Generalitat y amueblado el Ayuntamiento de Peñíscola, que también han dado por finalizados los trabajos de desescombro cuando se cumplen cuatro meses del suceso.

El derrumbe tuvo lugar el pasado 25 de agosto y costó la vida a dos personas, una mujer de 54 años y un niño de 14 años, y dejó herido a un joven de 26 años, hijo de la mujer fallecida, que tras pasar una larga temporada en un centro especializado de rehabilitación en Castelló ya ha sido dado de alta.

Según han informado fuentes municipales a EFE, las tres familias que perdieron su primera vivienda en el suceso están ya tienen una solución habitacional habilitada por la Generalitat.

El joven que resultó herido en el suceso, y que perdió a su madre en el mismo, se encuentra en un piso en Vila-real en régimen de alquiler social, una vivienda que, al encontrarse vacía, ha sido amueblado por el Ayuntamiento de Peñíscola, para que el joven pueda vivir en él.

En Benicarló se ha realojado la familia de origen Senegalés que también perdió su primera vivienda en Peñíscola, con muebles que han sido subvencionados también por el consistorio de Peñíscola. Y el hombre que perdió a su pareja y a su hijo en el suceso está realojado en Vinaròs, pero en esta ocasión, en vez de comprar los muebles, el consistorio le dio una subvención para que los comprara él mismo.

Se trata de viviendas en régimen de alquiler social, cuyas condiciones serán revisadas anualmente para comprobar que los beneficiarios siguen cumpliendo con los requisitos para alojarse en las mismas y que implican la ausencia de ingresos.

El Ayuntamiento de Peñíscola también está trabajando con una familia cuya vivienda no se derrumbó pero sí quedó próxima a la estructura colapsada por lo que no les correspondía acceder a este tipo de alquiler pero han necesitado desplazarse a otra vivienda, que han alquilado.

Este alquiler ha ocasionado unos gastos iniciales elevados, como el pago de varios meses de fianza, por lo que el consistorio les ha comunicado que se van a aprobar en enero una línea de ayudas al alquiler a las que podrán acogerse para hacer frente a ese gasto inicial.

Los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Peñíscola han estado en contacto constante con las familias afectadas y les han facilitado los trámites y material básico, como puede ser ropa y otros enseres. Asimismo han destacado la agilidad de la Generalitat en conseguir una solución habitacional para los afectados.

En cuanto a los trabajos de desescombro, que comenzaron el pasado 28 de septiembre, desde el consistorio han indicado que ya han finalizado. El arquitecto municipal colaboró con los técnicos de la Generalitat en las labores y se facilitó toda la documentación e información sobre el proyecto constructivo, el expediente del edificio y otros informes requeridos para elaborar los informes pertinentes.

Además, estos servicios sociales han estado actuando de puente entre propietarios y Generalitat, para localizarles y citarles, indicarles cuándo podían entrar a sus viviendas a coger sus enseres.

La Concejalía de Urbanismo ha señalado que los peritos han estado yendo al municipio en los últimos días, una vez finalizado el desescombro y ahora “el trabajo está en manos privadas”, que se encargarán de las tareas de reconstrucción o reparación de los inmuebles, una cuestión que será dirimida entre las aseguradoras y los particulares.