Política

Barceló admite que el personal de los centros de salud no puede ni coger el teléfono y pide disculpas

La oposición pide su dimisión por su “incapacidad” y “sectarismo”

La consellera de Sanidad, Ana Barceló
La consellera de Sanidad, Ana BarcelóKai FörsterlingAgencia EFE

La atención primaria no es un caos, lo que hay es “una crisis sanitaria” y presión asistencial. Con esta afirmación, la consellera de Sanidad, Ana Barceló, ha intentado hoy en Les Corts aplacar las críticas de la oposición que le ha reprochado que la sexta ola haya pillado de nuevo al sistema sanitario con los deberes sin hacer.

La avalancha de contagios provocada por la variante ómicron- que se expande con mayor facilidad aunque es menos letal- ha hecho que la presión se traslade a los centros de salud. La responsable de Sanidad ha admitido que existen “dificultades” para contactar con los médicos de cabecera. “De puertas hacia afuera parece tranquilo, pero en el interior la actividad es frenética. Somos conscientes de las molestias. Les pido disculpas”. Además, ha dicho que cualquier denuncia que haga referencia al colapso es una “sobreactuación” de los grupos de la oposición y, una ofensa para los sanitarios que están gestionando “muy bien la situación”. “Si hablan de caos insultan a miles de profesionales”.

Barceló ha insistido en la Generalitat ha recurrido tanto al concierto con los hospitales privados como al autoconcierto (en el que se han destinado 13 millones de euros) y ha remarcado la efectividad de la vacuna.

De cada 100.000 personas no vacunadas 28,6 han ingresado en uci, frente a 2,9 entre las vacunadas. “Es decir, los no vacunados tienen 10 veces más riesgo de acabar en una UCI que los no vacunados”. Por lo que respecta al riesgo de fallecimiento es seis veces mayor entre los no vacunados que entre los que sí lo han hecho.

Por lo que respecta a la expansión de la variante ómicron, ha dicho que con más del triple de incidencia que hace un año hay dos veces menos personas hospitalizadas. No obstante, la variante ómicron ya ha generado el 33 por ciento de los casos desde que se inició la pandemia.

La explicaciones no han evitado que la oposición haya insistido en reclamar su dimisión por su “sectarismo” e “incompetencia”, y por las dos condenas judiciales por no haber suministrado material de protección a los sanitarios al inicio de la pandemia y por relegar a médicos de la privada en la vacunación.

El diputado del PP, José Juan Zaplana, ha dicho que “si tuviera un poquito de dignidad, pediría perdón y presentaría su dimisión de inmediato”. Además, ha asegurado que ofreció ayuda a la consellera durante los primeros meses de la pandemia y le dio los contactos de empresas valencianas que podían dar material de protección a los médicos, pero nunca llamaron a esas empresas.

La consellera ha respondido que sabían que no podían hacer materiales homologados y que la Generalitat hizo todo lo humanamente posible por encontrar material. “La alternativa era cerrar los centros de salud y no atender a los enfermos”.

La síndica de Ciudadanos, Ruth Merino, ha indicado que Barceló sus “despropósitos” han llevado al sistema sanitario público a una situación de “quiebra”, por lo que le ha reclamado que dimita ante su “improvisación constante” y su “falta de previsión”.

Para la síndica de Vox, Ana Vega, tras 22 meses y seis olas de pandemia se sigue “en el punto de partida”, con la atención primaria “colapsada” y una consellera de Sanidad “incompetente” para gestionarla y que deja “mucho que desear”.