Alerta sanitaria

Imputan al dueño de una tienda de Alfafar que vendía carne de un matadero ilegal sin ningún control sanitario

Dicha carne se distribuía principalmente en establecimientos regentados por ciudadanos asiáticos

Seprona clausura un matadero ilegal cuya carne se vendía sin control sanitario en establecimientos asiáticos
Seprona clausura un matadero ilegal cuya carne se vendía sin control sanitario en establecimientos asiáticosGUARDIA CIVILGUARDIA CIVIL

La Guardia Civil investiga al dueño de una tienda de alimentación de Alfafar (Valencia) que vendía carne procedente de un matadero ilegal situado en Madrid y que ha sido ya clausurado por la Benemérita. Esta carne se obtenía de animales sacrificados en dicho matadero sin ningún control sanitario y era distribuida sobre todo a establecimientos de cocina asiática. Además, en su distribución no se guardaba la cadena del frío ni ningún otro protocolo sanitario.

Agentes de la Guardia Civil pertenecientes al Servicio de Protección de la Naturaleza, coordinados con la Dirección General de Agricultura, Ganadería y Alimentación y con apoyo de la Subdirección General de Seguridad Alimentaria y Sanidad Ambiental, ambas de la Comunidad de Madrid, han logrado clausurar dicho matadero ilegal situado en una parcela de una localidad de Madrid, realizando inspecciones a locales de ocho provincias donde iba destinada la carne que no tenía ningún tipo de control sanitario.

La Guardia Civil consiguió ubicar una parcela en una localidad de Madrid, donde se constató el sacrificio de animales y observó la quema de restos de animales dentro de la misma explotación.

Intermediarios para el transporte

La actividad operativa descubrió que los investigados, sacaban la carne de los animales sacrificados en furgonetas o turismos sin cadena de frío. La mercancía era transportada en unas ocasiones hasta un polígono situado en Fuenlabrada, lugar desde el cual se distribuía a restaurantes y establecimientos regentados por ciudadanos asiáticos o a través de un establecimiento que introducía la carne en sus neveras y posteriormente se distribuía a través de un servicio de mensajería.

El transporte se realizaba sin ningún tipo de control sanitario, por lo que tras realizar todas las comprobaciones en materia administrativa de la explotación y la distribución se procedió en colaboración con inspectores de Dirección General de Agricultura, Ganadería y Alimentación, a realizar un registro en la explotación ganadera con la correspondiente autorización judicial.

Instalaciones insalubres y animales enfermos

Una vez se accedió al interior de la finca, se localizaron 650 animales, (gallinas, patos, cabras, cerdos y burros), que fueron puestos en cuarentena y sometidos a las pruebas pertinentes por personal técnico de la Comunidad. Las pruebas realizadas arrojaron resultado positivo en salmonella entérica, por lo que se ha decretado su sacrificio.

La situación de insalubridad del establecimiento propició la detención de seis personas, todas ellas de origen asiático, continuando el operativo a localizar e intervenir todo el género distribuido.

Este tipo de instalaciones requieren estrictos controles veterinarios previos al sacrificio y tras el mismo, además de cumplir las medidas sanitarias para asegurar el estado sanitario de los animales y productos en todas las etapas de producción, transformación y distribución.

También se les atribuye otro delito de maltrato por la ausencia de medidas de bienestar animal y métodos de aturdimiento en el sacrificio para evitar sufrimiento innecesario tal y como establece la normativa.

La actividad, completamente clandestina, se ubicaba en el entorno de influencia del primer foco de gripe aviar detectado en Madrid el pasado mes de febrero.

El entramado tenía puntos de venta en El Molar, Aranjuez y Fuenlabrada (Madrid), Lebrija (Sevilla), Lucena (Córdoba), Fuente del Fresno (Ciudad Real), Manises y Alfafar (Valencia), Lugones (Asturias), Liencres (Cantabria) y Basauri (Vizcaya).

Además de los seis detenidos (cinco hombres y una mujer los cuales regentaban el matadero, realizando sacrificios y distribuyendo la carne), se ha investigado a doce personas más por delitos de estafa, contra el mercado y los consumidores y contra la salud pública.

La operación ha permitido intervenir 350 kilogramos de carne, que estaba dispuesta para su distribución al público.