Sesión de control

Puig subvenciona el precio del agua desalada para aliviar el agravio del recorte al Tajo-Segura

Solicitará la constitución inmediata de una comisión de seguimiento de las infraestructuras en la cuenca del Segura

El presidente de la Generalitat valenciana, Ximo Puig, a su llegada a la sesión de control
El presidente de la Generalitat valenciana, Ximo Puig, a su llegada a la sesión de controlRober SolsonaEuropa Press

La Generalitat valenciana intentará aliviar las consecuencias del “hachazo” al trasvase Tajo-Segura ejecutado por el Gobierno central, que aprobó ayer en el Consejo de Ministros el Plan Hidrológico del Tajo en el que se contemplan unos caudales ecológicos que supondrán la menor llegada de agua a Alicante. Por ello, el presidente de la Generalitat valenciana, Ximo Puig, ha anunciado hoy durante la sesión de control en Les Corts, que el Consell va a establecer una línea de ayudas a los regantes para rebajar en diez céntimos el precio del agua procedente de las desalinizadoras.

De esta forma, el precio del agua desalada que el Gobierno central ha anunciado que se fijará en 0,34 euros por metro cúbico se situará, con la ayuda de la Generalitat que se sumará a la del Estado, en 0,23 euros para los regantes valencianos. Puig ha anunciado también durante la primera sesión de control del año en les Corts que va a solicitar la constitución inmediata de la comisión de seguimiento de las infraestructuras que se van a hacer en la cuenca del Segura “por primera vez en la historia”.

Además, Puig ha explicado que ha encargado a la Abogacía de la Generalitat que haga un informe sobre el del Tajo y ha dicho que todo lo que sea “lesivo” para los valencianos se recurrirá, pues en 40 ocasiones se ha recurrido a los tribunales el trasvase del Tajo-Segura, y se seguirá haciendo si es necesario.

El president ha respondido así a la síndica del PP, María José Catalá, quien ha afirmado que el nuevo decreto sobre el Tajo supone “el mayor ataque a los regantes en la etapa democrática”, pero Puig “cede y calla”, y le ha preguntado si irá al Supremo en contra de ese acuerdo.

Puig ha defendido que han acudido “más de 40 veces” a los tribunales y que lo continuarán haciendo, y ha destacado que el agua es “fundamental” para los regantes de la Comunitat Valenciana, a cuyo lado ha estado “desde el minuto cero” la Generalitat. Ha insistido en que la diferencia de este Consell respecto al del PP es que el actual busca soluciones para que haya agua “para siempre”, mientras que con el PP hubo un año en el que no se recibió “ni una gota de trasvase”.

El “gran objetivo”, ha precisado el president, no es la “utilización partidista permanente” del agua, sino que lo que le interesa a la Comunitat es “tener agua para siempre”, y ha asegurado que eso se va a conseguir.

La síndica del PP ha acusado a Puig de ser “extremadamente débil y sumiso” ante un recorte del trasvase Tajo-Segura que va a suponer la pérdida de miles de puestos de trabajo y constituye una “ofensa” a los regantes alicantinos.

Apuesta por las energías renovables

Durante su intervención, el presidente también se ha referido a la apuesta del Consell por avanzar lo más rápidamente posible en la obtención de energías renovables “con las mejores garantías medioambientales y con la máxima participación posible”, porque según ha señalado “son la solución para alcanzar la soberanía energética y para llevar a cabo el proceso de descarbonización”.

Por ello, ha reiterado la apuesta “pionera” del Consell por establecer un mapa de la Comunitat Valenciana que señale emplazamientos adecuados para nuevas instalaciones de energías renovables “donde no se produzca ninguna agresión medioambiental”.

Por último, Puig ha insistido en la repercusión positiva de las plantas de renovables como generadoras de empleo y, además, ha avanzado que se está trabajando en una nueva normativa que permita que los municipios donde se genere más energía de la que se consume reciban beneficios en su propia factura energética.