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La investigación judicial

Los agentes de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) abandonaron la zona cero de la dana entre las 15 y las 17 horas

De los ocho agentes medioambientales que estaban activos, cinco trabajaron en horarios de entre las 07:30 y las 15:30 horas y los tres restantes entre las 8 y las 17 horas

La delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Pilar Bernabé, junto al presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), Miguel Ángel Polo, ha visitado esta mañana las obras de emergencia que se realizan en el canal Júcar-Turia, DELEGACIÓN GOBIERNO CVEUROPAPRESS

La Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) señala, en un documento remitido a Les Corts Valencianes, que la mayoría de agentes medioambientales dependientes de este organismo que trabajaban el 29 de octubre en la zona cero de la dana lo hizo en turno de mañana y solo tres en el de tarde, hasta las 17:00 horas.

El informe, al que ha tenido acceso LA RAZÓN, revela también que el presidente de la CHJ, Miguel Polo, solo mantuvo una llamada relacionada con el desbordamiento del barranco del Poyo el 29 de octubre, y que esta se produjo a las 13.42 horas y, por tanto, antes de que se desbordara el barranco.

De los ocho agentes medioambientales que estaban activos ese día en la zona que resultó más afectada por las riadas, cinco trabajaron en horarios de entre las 07:30 y las 15:30 horas y los tres restantes entre las 08:00 y las 17:00 horas.

Según el documento, dos de los agentes -jefe de zona y responsable de subzona, respectivamente- trabajaron de 8:00 a 17:00 horas los días 28, 29, 30 y 31 de octubre.

Otro de los agentes, responsable de subzona, trabajó de 8:00 a 17:00 horas los días 28 y 29 de octubre. Los días posteriores se ausentó de su puesto de trabajo por defunción de un familiar.

El responsable del sector 64 se encontraba de baja médica y otro agente de la plantilla sufrió la pérdida del vehículo en el desempeño de sus funciones durante el día 29 en la zona de Utiel.

"El resto de guardas y agentes realizaron sus funciones mayoritariamente en horario de mañana", señala el escrito.

Las labores desarrolladas durante los días 28 y 29 de octubre, añade, consistieron principalmente en la vigilancia del dominio público hidráulico y la atención de solicitudes de información por parte de las distintas unidades administrativas de la Confederación, para el seguimiento del episodio de avenidas.

En los días posteriores, "la labor principal consistió en la evaluación de daños al dominio público hidráulico y la atención y resolución de dudas a las personas, en la medida de lo posible, dado que los caminos y accesos estaban muy dañados y la disponibilidad de coches se vio comprometida".

Estas labores se complementan con la elaboración de informes y la gestión de la información recogida en campo, que se realiza en oficina, o en este caso, en el domicilio, durante parte de la jornada laboral, señala la CHJ.

La responsabilidad de los Ayuntamientos

Otra de las cuestiones que aclara también este informe es la responsabilidad que tienen los Ayuntamientos en la gestión de las lluvias torrenciales. La CHJ afirma que cuenta con "escasa infraestructura de puntos de control", una cuestión que "condiciona la sistemática del seguimiento pluviohidrológico y la alerta hidrológica.

Por tanto, incide en que el seguimiento de las lluvias y del estado de los barrancos es imposible "sin la total colaboración de los Ayuntamientos" que deben apoyarse en el Centro de Coordinación d Emergencias. "Es básico que exista un buena sistemática de transmisión de la información entre los ayuntamientos de una misma cuenca fluvial, y que estos pongan en marcha su propio Plan de actuación frente a inundaciones".