Gastronomía

Alicante recupera las galería de la calle Churruca como espacio gastronómico

Dónde había charcuterías, pescaderías o carnicerías hay ahora bares y restaurantes

Las galerías de alimentación de la calle Churruca en su aspecto actual, como espacio de bares y restaurantes
Las galerías de alimentación de la calle Churruca en su aspecto actual, como espacio de bares y restaurantesLa Razón

Corrían los años ochenta del pasado siglo y las galerías comerciales de la calle Churruca de Alicante eran un lugar para comprar frutas, verduras, carnes y pescado en pleno centro de la ciudad, a modo de mercado de abastos. Hoy se han adaptado a los nuevos tiempos y necesidades del vecindario, reconvirtiéndose en un nuevo espacio gastronómico, que amplía la oferta de la ciudad. Así, donde había una carnicería o charcutería hay un bares especializados en vinos y productos ibéricos, atún rojo o gildas. Eso sí, con el encanto y la singularidad de ocupar un espacio diseñado para que puestos de venta de productos frescos convivieran con otros.

La oferta hoy en día es tan variada como atractiva, eso sí, el planteamiento es tapear o comer en la barra de los bares y restaurantes o en las mesas que cada uno tiene montadas; todo es tamaño reducido. Tal y como explicó al diario LA RAZÓN Jorge Basilares -que regenta junto a su novia el bar y tienda de degustación Imperio Gourmet, «las galerías comerciales cerraron en 1991, aunque en el espacio sobrevivieron el horno Rafelet y el bar El Mincho».

Esos dos establecimientos tienen la peculiaridad de tener salida a la calle Arquitecto Morell, es decir, no mueren en el interior de las galerías de alimentación.

A finales de 2024, prosiguió Basilares, comenzó el resurgir del espacio y con el planteamiento actual. La apertura de un bar, de otro y de otro animó a los demás, agregó. «El éxito es total -afirmó- sobre todo los fines de semana; hay oferta gastronómica para todos los gustos».

Bocadillos de calamares, torreznos, steek tartar o tapas y platos de cocina de autor se sirven en unas galerías de alimentación en las que aún hay puestos vacantes, es decir, por explotar como bares, con el cartel del comercio de antaño. La reconversión del espacio en un lugar de ocio y gastronomía obedece, sin duda, al cambio en los hábitos de los ciudadanos.

«Está claro que una vez que los vecinos dejaron de utilizar estas galerías comerciales para surtirse de frutas, pescados o carne en grandes superficies y supermercados o en otros mercados de abastos, su existencia dejó de tener sentido», indicó Basilares. «Nuestro establecimiento es el sueño de mi novia, siempre quiso montar un restaurante», agregó.

En su origen, las galerías abrieron en los años ochenta, en tiempos en que el centro comercial de la ciudad, ubicado en las inmediaciones del Ayuntamiento, es decir, en la calle Mayor y la Rambla de Méndez Núñez, se desplazó a la Avenida Maisonnave, al abrir allí grandes superficies. Esa zona se convirtió en un lugar de mucho tránsito de personas, al estar plaga de tiendas.

El tiempo pasó y esas galerías de alimentación empezaron a perder peso y sus puestos a cerrar. Hasta que a finales de 2024, el lugar renació de la nada, dando un uso que está en consonancia con las zonas también gastronómicas que hay en el Mercado Central y en los Mercados de Babel y Carolinas.

En los tres lugares, el tapeo convive con los puestos de productos frescos, por lo que los mercados de abastos ya no son única y exclusivamente lugares de venta minorista de alimentos. Son también sitios de moda para tomar una tapa o comer en alguno de los puestos con formato de bar o restaurante. Una forma, sin duda, de recuperar a la clientela que prefiere acudir a los supermercados, en vez de a los mercados, y de atraer a turistas. Ahora, las galerías Churruca, completan esa original propuesta de tapear en un mercado y en un año, 2025, en que Alicante ostenta el título de Capital Española de la Gastronomía.