Viajes

La ciudad española que tiene solo un puente menos que Manhattan

Atravesada por un río, las dos partes de la urbe se encuentran unidas por espectaculares viaductos

Imagen de uno de los puentes históricos sobre los jardines del río Turia de Valencia
Imagen de uno de los puentes históricos sobre los jardines de la ciudadLa RazónLa Razón

Aunque no es su rasgo más característico, la ciudad de Valencia presenta como una de sus singularidades más preciadas el hecho de contar con un total de 19 puentes, solo uno menos que la archiconocida ciudad de Manhattan (Nueva York). Esta encantadora ciudad situada a orillas del Mediterráneo, se encuentra atravesada por el cauce del río Turia, que la divide en dos partes, unidas ambas por los 19 viaductos.

Aunque cada uno de ellos cuenta con su propia historia y bien merecen una buen visita, estos cinco puentes son los más espectaculares y que ningún visitante se puede perder:

Puente de l’Assut de l’Or

Construido por el arquitecto valenciano Santiago Calatrava, este puente es la construcción más alta del Cap i Casal: 125’62 metros de altura. Comunica la Avenida de Francia con la Autovía del Saler, una de las salidas de la ciudad.

Puente de la Exposición

El primero de estos puentes se construyó en 1909 con motivo de la celebración de la Exposición Regional Valenciana de ese mismo año. Lamentablemente, la riada de 1957 lo destruyó y fue sustituido por una pasarela. A principios de los noventa se decidió su reconstrucción a manos, de nuevo, de Santiago Calatrava. Une la Alameda con la plaza Porta del Mar.

Puente de las Flores-Rita Barberá

Tal vez no sea el más bonito en cuanto a estructura, pero ese colorido y esa vida que desprende con los kilos y kilos de flores que lo adornan hace que sea uno de los puentes más especiales y preciosos de la ciudad. En la actualidad recibe también el nombre de la exalcaldesa de Valencia, Rita Barberá. El puente, levantado en 2002, enlaza la Plaza de América con La Alameda.

Puente del Mar

Uno de los más antiguos, su construcción data de finales del siglo XVI (1562-1596). Tras muchas destrucciones y reconstrucciones, finalmente en 1935 se convierte definitivamente en un puente peatonal. Su nombre le viene por ser el camino más lógico hacia el puerto. Consta de diez arcos de 15’50 metros de luz cada uno.

Puente del Real

Otro de los más vetustos. El del Real toma su nombre de la cercanía al Palacio Real, como es obvio. Aunque existen restos que dan fe de que existía un puente o pasarela aquí (Pedro IV le da este nombre en un documento de 1332), su construcción actual y definitiva no termina hasta 1598. Une la Plaça de Tetuán con la Alameda.