Opinión

Diputación de Valencia: lección de mala política

Las negociaciones han llevado al punto inicial, que gobierne el partido más votado

(I-D) El nuevo presidente de la Diputación de Valencia, Vicent Mompó; el presidente de Ens Uneix, Jorge Rodríguez y la diputada por Ens Uneix Natàlia Enguix, durante el pleno de constitución de la corporación para la legislatura 2023-27, a 14 de julio de 2023, en Valencia, Comunidad Valenciana (España). El PP recupera la Diputación de Valencia con la designación de Mompó como presidente. Los resultados electorales del pasado 28 de mayo dieron 13 diputados provinciales al PP, 12 al PSPV, 3 a C...
La Diputación de Valencia celebra el pleno de constitución de la corporación para la legislatura 2023-27Rober SolsonaEuropa Press

Para hablar de lo que ha ocurrido en la constitución de la Diputación de Valencia podríamos empezar por el final: el partido que preside esta institución es el que más votos ha obtenido. Lógica pura.

Sin embargo, para llegar hasta este punto los ciudadanos han seguido un serial donde ha habido de todo.

En mes y medio hemos visto moverse con poca elegancia a una parte del PSPV que tiene prisa por pasar página de un liderazgo, el de Ximo Puig, obviando que ha sido él quien les ha permitido encabezar la Presidencia de la Generalitat valenciana durante dos legislaturas.

Al mismo tiempo, hemos comprobado cómo estas luchas internas pueden llevar tal carga de visceralidad que haya quien sienta alegría de que su propio partido haya perdido la única institución que le quedaba después de las elecciones del 28 de mayo.

Pero es que además, hemos presenciado cómo un ex presidente de la Diputación de Valencia, Jorge Rodríguez, ex socialista, se ha cobrado la injusticia que dice que se cometió cuando el partido le invitó a salir tras ser imputado en el «caso Alquería».

«¿Acaso lo detuvimos nosotros?», se preguntaban en el PSPV hace unas semanas sabiendo que el final iba a ser el peor para el partido.

Rodríguez escuchó de boca de quien le pedía ocho años de prisión, el PP, una disculpa pública tras permitirle gobernar en la Diputación, pero no de su partido. Y eso no lo perdona.

El PP ha hecho repóquer: tiene la Generalitat valenciana, las tres Diputaciones y los ayuntamientos de las tres capitales de provincia.

Ahora bien, debería cuidarse de lo que puede pasar en la Diputación en los próximos años y no solo por lo que le cueste la Presidencia.

Rodríguez admite públicamente que la posición de su partido, La Vall ens Uneix, puede cambiar si se renueva la dirección del PSPV.

Entonces, ya no valdrá lo del partido más votado, al menos que se demuestre que aún queda algo de altura política y se le dé el peso real que tiene un solo diputado.