La Policía Local de Valencia ha detenido a seis personas por su presunta implicación en una reyerta que se produjo la madrugada de este domingo en la Plaza de Honduras, esquina con la calle Serpis, y en la que participaron más de 20 personas.

La alcaldesa de Valencia, María José Catalá, ha instado este lunes a la delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Pilar Bernabé, a reforzar la presencia de la Policía Nacional en la ciudad, mientras se ha comprometido, por su parte, a ampliar la plantilla de la Policía Local.

La reyerta de ayer en la Plaza Honduras se produjo sobre las dos de la madrugada, cuando un grupo de personas alertó a una patrulla de la Unidad de Convivencia y Seguridad (UCOS), que prestaba servicio estático en la plaza en prevención de comportamientos incívicos, de una pelea que estaba enfrentando en las inmediaciones de la plaza a más de 20 personas, informa el consistorio.

La patrulla de la Policía Local acudió al lugar, desde donde solicitó apoyo para disolver el enfrentamiento e instaron a las partes a que depusiesen su comportamiento.

Finalmente, los agentes tuvieron que hacer uso de sus defensas policiales para disolver la reyerta y los grupos se dispersaron en dos direcciones.

Al lugar de los hechos acudieron refuerzos policiales y atendieron a los heridos, algunos de los cuales requirieron de asistencia sanitaria y fueron trasladados a diferentes centros hospitalarios de la ciudad.

A continuación, se procedió a la detención de seis personas implicadas presuntamente en la pelea, de edades comprendidas entre los 27 y los 51 años, algunos de los cuales precisaron también de asistencia sanitaria.

Las patrullas intervinieron además varios efectos que habrían empleado las personas que participaron en la pelea.

La alcaldesa de Valencia, en declaraciones a los periodistas tras visitar las obras del Polideportivo Nou Moles, ha precisado que en la pelea se enfrentaron dos bandas de paquistaníes, y ha dicho que los problemas en esta plaza "vienen de lejos y hay que trabajar por reforzar la seguridad".

Catalá ha explicado que el consistorio está trabajando "desde el consenso" en las zonas acústicamente saturadas para "dotar de sensatez e intentar integrar la convivencia de vecinos con la presencia de hostelería y actividad económica".