Cultura

La Porta dels Ferros de la catedral de Valencia, canto al regionalismo y a la Virgen

Diseñada por un arquitecto alemán antiborbón en el siglo XVIII, está dedicada a iglesia de Valencia

Imagen de la conocida como Puerta de los Hierros de la Catedral de Valencia, que cada día es visitada por miles de turistas
Imagen de la conocida como Puerta de los Hierros de la Catedral de Valencia, que cada día es visitada por miles de turistasLa Razón

El Micalet le resta la debida atención por parte de los miles de viandantes que la observan a su paso de frente, por lo aparatosa y popular que es la torre. Llamada también Porta dels Ferros, es la principal puerta al pie del templo catedralicio. Es su dibujo y esculpido un canto a la Asunción de la Virgen, titular de la Catedral de Valencia, cuya fiesta es el 15 de agosto, y un canto al regionalismo de la historia de la Iglesia Valenciana, ya en el siglo XVIII, diseñado por un arquitecto alemán antiborbón.

Está dedicada a la historia de la Iglesia de Valencia. En ella aparecen sus personajes más importantes y en el lugar central, dominando toda su fachada figura la imagen de la Virgen en su advocación de Asunción a los Cielos, a la que está intitulado el templo.

Cuenta el canónigo magistral Juan Angel Oñate Ojeda que «nunca en el arte gótico ocuparon tales lugares los que no fuesen santos», refiriéndose al hecho de que en la portada barroca aparezcan los Papas Borja.

La puerta fue costeada por las donaciones de Mariana Mont Aguilar a una sobrina suya, Petronila Dionisia de Mont, a la que legó todos sus bienes con tal de que a su muerte el dinero fuera para las obras, cuenta Sanchis Sivera.

Las obras fueron contratadas el 6 de marzo de 1703, adjudicándose el proyecto por un jurado, en el que estaba el P. Tomás Tosca, a un artista alemán, Conrado Rodulfo, quien hizo la maqueta de su obra en cera. Le ayudaron en el comienzo de la magna obra los artistas Francisco Vergara y Francisco Stolf.

El alemán era escultor de cámara y partidario del archiduque Carlos de Austria y cuando entró en pleno apogeo la Guerra de Sucesión, marchó a combatir a favor de su causa contra el Borbón Felipe V, dejando tan interesante encargo y trabajo, que continuarían sus ayudantes, quienes a su vez solicitaron la ayuda y colaboración de los escultores Andrés Robres, Luciano Esteve, José Padilla e Ignacio Vergara.

[[H3:«Barroco especial»]]

Para Oñate el estilo de la fachada «es un barroco especial, que pudiera ser denominado germano-hispánico». Un canto a la Iglesia valenciana y a la Virgen Asunta al cielo, «un retablo pétreo a gloria de la Santísima Virgen Asunta al cielo».

Las esculturas de la fachada son cada una de distinto autor de los citados. Están san Vicente mártir, san Vicente Ferrer, santo Tomás de Villanueva, san Lorenzo, Alejandro VI, san Pedro Pascual, Calixto III, san Luis Bertrán, san Valero, santos que al ser colocados allí «ya preludiaban el regionalismo, pero no lo consagraban patentemente».

La puerta debe su nombre a la reja de hierro barroca que cerca el atrio o lonja de la entrada. Tiene tres cuerpos. Su construcción se inició en 1703 a manos de Konrad Rudolf, arquitecto y escultor alemán. A pesar de la paralización de las obras, pocos años después, su construcción sería retomada en el 1713 por sus discípulos, finalizándose en 1741.

Con su planta ondulante y sus más de 36 metros de altura, transmite la sensación de estar frente a un retablo de grandes dimensiones, a pesar de cubrir un espacio muy limitado, ya que fue concebida para ser vista desde la estrecha calle Zaragoza, actualmente abierta a la plaza. Actualmente, con las modificaciones urbanísticas de su entorno, la fachada parece estar desubicada.