Historia

El pueblo de Valencia que este fin de semana venera a la Virgen protectora contra las danas

Desde 1830, cuando hubo una terrible gota fría, se celebra la Mare de Déu del Patrocini

La Virgen del Patrocini de Foyos
La Virgen del Patrocini de FoyosLa Razón

La talla de la Virgen es románica en origen, lo cual denota por sí misma su antigüedad, y fue transformada en gótica y barroca con el paso del tiempo y las modas. Desde hace 120 años es patrona canónica principal de Foyos con el dulce título de Mare de Déu del Patrocini, donde es venerada desde tiempo inmemorial con gran fervor en sus dos fiestas, la de verano, más solemne y ruidosa, el 17 de agosto y la de invierno, más íntima y emotiva, el 8 de noviembre.

Este fin de semana destaca, junto con los actos religiosos, misa y procesión, la Diana, a las seis de la mañana, en que se canta una popular polca por todo el pueblo con acompañamiento de la banda de música, y «les calderes». Recuerdo de niño y mozo las dianas floreadas que dirigía el maestro Miguel Rodrigo, Miguel el Cauerra, que era un canto en vuelo apasionado de la gente hacia la Patrona en medio de los fríos de antaño, premiados luego con generoso chocolate

La Virgen románica remite a una veneración muy primitiva en la comunidad de Foyos ya en tiempos preislámicos, que en determinado momento de crispación de los pueblos invasores norteafricanos hubo de ocultar por riesgo de destrucción, siendo felizmente hallada por un pastor ya en la hegemonía cristiana postjaimina en el paraje del Piló e la Campana.

«Cuando en nuestra España entraron/ los moros conquistadores,/ de Foyos los moradores/ vuestra Imagen ocultaron,/ prenda tan angelical/ conservó intacta la tierra/», narran sus Gozos sobre su historia. Pueblo agrícola total, a ella se aclamaron siempre sus moradores contra las inclemencias del tiempo y las riadas del descontrolado barranco de Carraixet, especialmente en los fuertes temporales de 1830, 1868 y 1874, cuyas descripciones remiten a que debieron ser dramáticos episodios de gota fría, últimamente llamados danas. Gracias a los Gozos de los santos, santas, vírgenes y cristos sabemos de episodios inclementes meteorológicos sufridos por nuestros pueblos, faltos de registros oficiales.

En una de dichas danas, la de 1830, estuvo tres días de agosto sin parar de llover día y noche Foyos, lo que provocó desbordamientos e inundaciones. Desesperados, con la lluvia en marcha, decidieron sacar a la puerta de la iglesia la imagen de la Virgen un 17 de agosto y cesó la lluvia. En acción de gracias, hubo grandes rezos y reconocimientos.

Se creó la asociación mariana de su nombre y se acordó celebrarle todos los años solemne fiesta en dicho día -la suya oficial era y sigue siendo el 8 de noviembre, trasladada popularmente al segundo domingo de dicho mes y conocida por la «festa d´hivern»- , decisión ésta que la Santa Sede aprobaría oficialmente en 1905, concediendo «benignamente honores y privilegios de eminencia y de liturgia», siéndole «añadida a la lectura sexta del oficio de la Bienaventurada María Virgen del Patrocinio», a petición del pueblo ejercitando la «antigua y pía costumbre de los pueblos y reinos de elegir a uno o más santos como patronos»

A partir de entonces, la Virgen del Patrocinio protegió siempre los campos y casas de la población. Por ello se ha cantado siempre que «Sois de Foyos el consuelo/ en toda tribulación,/ pues su mayor protección/ en Vos le deparó el Cielo/ Si la enfermedad aqueja,/ tronada, rayo o centella/ sois Vos la brillante estrella/ que todo peligro aleja,/ por lo que el pueblo leal/ en vuestro culto se esmera/».

El trance más difícil de la que se salvó fue en la pasada guerra, gracias al heroísmo del párroco Antonio Sorlí Balbastre, quien sufrió cruel martirio precisamente un 8 de noviembre de 1936, -fecha cruelmente elegida por sus ejecutores- a pesar de lo cual el sacerdote no dijo a sus torturadores donde escondió la venerada talla, salvándola con su muerte de la hoguera iconoclasta.

Del callejero donde se recuerda al valiente presbítero se ha intentado quitar su nombre, sin conseguirlo hasta el momento, al tiempo que se ha insertado en él al fogonero que quemó las imágenes de la iglesia en el 36, entre ellas la copia de la patrona. Y la iglesia oficial sigue sin beatificar al párroco mártir salvador de la imagen histórica de la Virgen del Patrocinio de gran valor espiritual e histórico artístico, como si no fuera una muerte heroica a causa de la fe o no valiera la pena recordarlo. No he visto a ningún párroco animarse a instar al Arzobispado que impulse este acto de justicia.