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Movilidad

Valencia encenderá las cámaras de la Zona de Bajas Emisiones pero solo las usará para hacer estadísticas

Al no haberse aprobado la ordenanza no se pueden imponer sanciones

Paneles informativos de las zonas de bajas emisiones que no entrarán en vigor La Razón

El Ayuntamiento de Valencia conectará el próximo uno de diciembre las cámaras que iban a controlar el acceso de vehículos a la Zona de Bajas Emisiones, que comprende prácticamente toda la ciudad de Valencia, pero las usará solamente para realizar estadísticas tráfico y para "monitorizar el paso de vehículos e identificar las etiquetas para elaborar estudios estratégicos". Estos estudios pueden servir para rediseñar las redes de transporte público de la ciudad de Valencia.

La concejal Paula Llobet, que ha dado cuenta hoy de los acuerdos adoptados en la Junta de Gobierno Local, ha explicado que de este modo se da cumplimiento al contrato por el que se desarrolla la red de cámaras de la ciudad de Valencia, si bien su cometido difiere mucho de la intención con la que se instalaron.

Respecto a la imposibilidad de aplicar la normativa reguladora de la Zona de Bajas Emisiones por el voto en contra de Compromís, PSPV y Vox, la concejala ha dicho que "nosotros hemos hecho los deberes. El único partido que está tranquilo porque votó a favor de la ordenanza es el PP". Llobet también ha dicho que el hecho de que "se convoque un pleno extraordinario sin haberse sentado en la mesa a negociar, es un poco absurdo".

La concejala ha defendido la necesidad de "poner en marcha un contrato que lleva tramitándose hace tiempo" y explicó que "hay algunos proyectos que no están supeditados a tener la Zona de Bajas Emisiones", por lo que dejó entrever que el perjuicio económico para el Ayuntamiento de Valencia puede no alcanzar los 150 millones que se estimó en un primer momento.

Vigilancia de los museos

Por otra parte, la Junta de Gobierno Local ha adjudicado este viernes a la empresa Prosegur el contrato de servicios de vigilancia y seguridad de los museos y monumentos dependientes del Servicio de Patrimonio Histórico y Artístico. El contrato, que tiene una duración de dos años prorrogable por un período de un año, cuenta con un presupuesto de 3.485.258,54 euros.

Cabe recordar que la ciudad de Valencia dispone de un patrimonio cultural y monumental relevante con edificios como la Llotja dels Mercaders, monumento declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO; el Museu de la Ciutat, antiguo Palacio del Marqués de Campo, ejemplo de la arquitectura señorial valenciana; el Centre Arqueològic de l’Almoina, que nos traslada a la época fundacional de la ciudad, y tantos otros.

Los museos y monumentos que contarán con el nuevo servicio de vigilancia y seguridad son la Casa Museu Blasco Ibáñez, el Palau de Cervelló, el Museu de Ciències Naturals, el Museu d’Història, l’Almoina, el Museu de la Ciutat, la Casa Museu Benlliure y la Lonja.

Los servicios que deberá prestar la empresa adjudicataria comprenden, entre otros, la vigilancia de edificios las 24 horas del día, en horarios diurno o nocturno, así como durante el horario de apertura de lunes a sábado, domingos y festivos. Durante el periodo festivo de Fallas se ampliará la vigilancia de determinados monumentos municipales hasta completar la jornada de 24 horas.

El personal contratado deberá desarrollar funciones como la vigilancia y protección de los inmuebles y los bienes muebles custodiados en su interior; rondas por el interior de los edificios; control de las puertas de acceso; inspección diaria tras la salida del personal; prevenir la comisión de delitos; gestionar los sistemas de alarma; además de intervenir ante conatos de incendios, siniestros, accidentes y otras incidencias. De igual modo, la empresa contratista habrá de garantizar una cobertura plena de comunicaciones entre el personal de vigilancia y seguridad que esté prestando el servicio y el departamento o base de control de la propia empresa, que estará en funcionamiento las 24 horas del día.

La junta de Gobierno también ha aprobado la puesta a disposición de la Empresa Municipal de Transportes, EMT València, de un montante de 18 millones de euros, en el marco del Plan Director de Inversiones de la empresa. Este acuerdo permite avanzar en la renovación y ampliación de la flota de autobuses, así como en la adaptación de las infraestructuras necesarias.