María Jesús, la única inquilina que resiste en un edificio del casco histórico de la ciudad de València propiedad de un fondo que según ha denunciado la está sometiendo a acoso, tiene previsto presentar el lunes a través de su abogado una contraoferta a la propiedad para dejar el edificio y ser indemnizada por todo lo que ha pasado.

Así lo ha explicado a EFE este viernes, después de una nueva concentración de apoyo a la entrada del edificio y de que, según ha asegurado, esta mañana hayan sacado su bicicleta de la portería donde la guardaba para que no la utilice, una amiga que había ido a visitarla haya sido empujada por un miembro de seguridad y a su pareja le han tirado una piedra.

La inquilina se encontró el domingo cuando volvió de pasar fuera el fin de semana sus cosas tiradas por el hueco de la escalera, el baño destrozado, la luz cortada y la puerta de la entrada quitada.

María Jesús afirma que está dispuesta a dejar su casa en la calle Sogueros del barrio del Carmen, donde nació y donde su abuela fue a vivir en 1921, pero lamenta las presiones y el "acoso total" que sufre desde el año pasado, cuando comenzaron las obras en el edificio de nueve viviendas y bajos comerciales que según afirma no tenían licencia municipal.

Vecinos de Valencia han mostrado esta semana su apoyo a María Jesús, la inquilina que ha denunciado acoso por parte del fondo propietario del edificio del casco histórico donde reside y es la única residente, para garantizar el acceso a la vivienda con el fin de colocar una puerta nueva de entrada.

El Sindicat d'Habitatge de València lanózado una "alerta desokupa" para brindar su apoyo a la inquilina para colocar una puerta que sustituya a la arrancada el pasado fin de semana.

El grupo socialista en el Ayuntamiento de Valencia pidió a la Oficina de Vivienda municipal frenar el "acoso" de un fondo buitre a esta vecina y va a emprender tres acciones: exigir a esta Oficina que la administración medie y defienda sus derechos frente al fondo buitre; solicitar la intervención del área de Urbanismo porque en el edificio se están haciendo obras ilegales que comprometen la seguridad estructural del edificio; y presentar una demanda judicial.