Tribunales

La víctima de una violación grupal en Benidorm cree que le introdujeron droga en la bebida

La Fiscalía pide doce años de prisión para los tres acusados

Fachada de la Audiencia Provincial de Alicante
Fachada de la Audiencia Provincial de AlicanteEUROPA PRESSEUROPA PRESS

La turista británica víctima de una violación grupal en un descampado aledaño a la zona de las discotecas de Benidorm, el 1 de octubre de 2016, ha señalado en el juicio, mediante videoconferencia desde el Reino Unido, que cree que le introdujeron algún tipo de droga en la bebida, lo que pudo hacer que quedara inconsciente.

Así lo ha afirmado en el juicio que se sigue en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Alicante contra tres hombres considerados autores de la agresión sexual, un español y dos de origen magrebí, que en cambio han manifestado su inocencia.

La Fiscalía solicita doce años y tres meses de prisión para cada uno por tres delitos continuados de agresión sexual, así como de un delito de robo por la presunta sustracción de un reloj y de un anillo que portaba la víctima (valorado en 497 euros), mientras que las tres defensas demandan la libre absolución.

La víctima ha asegurado que no recordaba con precisión los hechos al encontrarse en estado de inconsciencia pero ha contado que estaba de celebración familiar en un pub de la zona de Levante de Benidorm y que solo recuerda que una persona se la llevó en el momento en el que había salido para fumar en la calle.

Después, ha declarado que solo recordaba que había despertado tumbada boca abajo en el asiento trasero de un coche, con el mono que portaba desabrochado y con las piernas fuera del vehículo, y que en ese momento vio a “tres o cuatro hombres” que estaban en el exterior del coche.

Ha relatado que salió del vehículo y que en ese instante uno de los hombres le dijo que lo sentía, y que más tarde empezó a caminar y logró que alguien le parase un taxi para volver al hotel, donde contó lo sucedido a su madre y acudieron a la Policía para presentar denuncia.

Respecto a las causas por las que se encontraba inconsciente, ha apuntado que alguien pudo introducir droga en su bebida y solo ha admitido haber bebido tres o cuatro combinados con alcohol. Ha agregado que recuperó la consciencia no sabía si alguien la había penetrado, pero sí que sentía dolor en sus órganos sexuales y en sus piernas.

Durante la vista solo uno de los procesados, de nacionalidad española, ha admitido a preguntas de su abogado defensor que había mantenido relaciones sexuales con la supuesta víctima, pero que estas fueron consentidas y por “iniciativa de ella”, en un momento en el que los otros dos procesados habían acudido a comprar cocaína para continuar con la fiesta, después de haber estado bebiendo juntos.

Ha admitido que él acompañó a los otros dos procesados y a la víctima hasta un solar situado cerca de la zona de las discotecas de Benidorm, junto al aparcamiento del rastro El Cisne, aunque ha agregado que allí se bajó del vehículo y permaneció en el exterior sin saber qué paso, tras lo cual vio que la chica “salió llorando del coche y vino a abrazarme”, diciendo que le faltaba el anillo y el reloj y que él le pidió un taxi.

El segundo de los procesados, de origen magrebí, ha sostenido que conocía a los otros dos acusados al convivir en el mismo barrio, y ha descartado cualquier responsabilidad al apuntar que él se había limitado a llevarlos en coche, un vehículo marca Audi, hasta la zona de las discotecas, sin intervenir más.

Respecto al hallazgo de restos de ADN compatibles con los suyos en la ropa de la chica, ha señalado que debió deberse a que fue él quien la sacó de su vehículo a la fuerza porque ella “estaba muy borracha” y no quería bajar, y ha añadido que los otros dos acusados le han podido señalar porque le habían pedido trabajo en su restaurante y él se había negado a admitirlos. El tercero de los acusados, también de origen magrebí, se ha acogido a su derecho a no prestar declaración.