¿Cómo volverán a la normalidad los hospitales?

En 30 días, Cataluña ha aunado esfuerzos para habilitar camas medicalizadas en pabellones, polideportivos, pabellones feriales y hoteles con un sólo objetivo: descongestionar los hospitales para atender con más eficacia a los enfermos más graves. El último ha sido el pabellón del Instituto Nacional de Educación Física de Cataluña (INEFC) que estará a disposición del Hospital Clínic con 252 camas, a partir de mañana, para atender pacientes con la COVID-19. Será es más grande de los cuatro pabellones de salud que ha adecuado el Consorcio Sanitario de Barcelona, la alianza entre Generalitat y Ayuntamiento, para hacer funcionar la ciudad como una única planta hospitalaria.

Cada hospital de referencia cuenta con una extensión en un pabellon. El Hospital Vall d’Hebron tiene el CEM Olímpics Vall d’Hebron; el Hospital del Mar el centro deportivo Claror Marítimo, y el Sant Pau, el CEM Guinardó. En total, la ciudad cuenta con 550 camas extra en estos espacio. El Hospital del Bellvitge tiene 300 camas disponibles en el recinto de Fira L’Hospitalet y puede ampliar su capacidad hasta 2.000.

El Hospital Clínic contaba ya con 500 camas en el hotel medicalizado Catalonia Barcelona Plaza. Además, el Parc Taulí de Sabadell también cuenta con una extensión del hospital en un pabellón; el Germans Trias de Badalona tiene 70 camas de la Guttmann y el hospital de Vic deriva también enfermos menos graves a un hospital de campaña situado en un pabellón del cercano pueblo de Gurb con capacidad para 160 camas.

El director del Servicio Catalán de la Salud, Adrià Comella, ha avanzado hoy en un encuentro telemático con periodistas que en los próximos días se acabarán de desplegar extensiones para los hospitales Doctor Trueta de Girona y Arnau Vilanova de Lleida.

Pero por qué se siguen habilitando camas si Cataluña, que suma más de 3.100 fallecidos, 1.150 de ellos en geriátricos, parece que está logrando contener el número de contagios de coronavirus y el aumento de casos graves, cosa que ha supuesto un ligero alivio en las unidades de cuidados intensivos. Porque tal y como ha explicado Comella, el departamento de Salud trabaja con la idea de que en un futuro estas extensiones sirvan a los hospitales para derivar a los pacientes de Covid-19 que vayan recuperándose y así poder recuperar los espacios que han tenido que habilitar para atender esta crisis, como por ejemplo, plantas de traumatología o pediatría. Tarde o temprano los hospitales tendrán que recuperar su normalidad, volver a operar, a visitar, a hacer quimioterapias o a abrir sus centros de día.

Salud hizo un despliegue de 20.000 camas en base a estudios epidemiológicos. Y ahora trabaja con tres escenarios para pensar en ir replegando este despliegue. “Quizás a finales de esta semana ya no necesitemos algunos hoteles”, ha admitido Comella. Este sería un escenario, ir desmontando equipamientos. Otro escenario que contemplan es que la semana que viene haya un repunte con la vuelta al trabajo de algunos sectores. Y el escenario más plausible es utilizar los pabellones habilitados para que los hospitales, poco a poco, recuperen la normalidad.