Muere Kenny Rogers, la leyenda del country

La leyenda del country Kenny Rogers falleció hoy a los 81 años por “causas naturales”, según informó su familia, aunque su funeral se demorará debido a la crisis mundial generada por el coronavirus. “La familia Rogers anuncia con tristeza que Kenny Rogers ha fallecido a las 22:25 en su hogar, en paz y rodeado de su familia", precisó el escueto comunicado emitido de su familia.

Fueron seis décadas de carrera con un éxito arrollador. Rogers derribó el viejo mito del country como música puramente americana y conquistó los mercados de todo el mundo con su voz profunda y música de fácil consumo para todo tipo de generaciones y públicos. Hasta 24 canciones logró situar en el número uno y colocó más de 120 en listas con títulos tan emblemáticos como “The Gambler”, “Lady”, “Islands In The Stream” o “Through the Years”. Se llevó tres Grammy y fue votado como el Cantante Favorito de Todos los Tiempos en una encuesta conjunta realizada por lectores de “USA Today” y “People”. Era un favorito del pueblo, sin duda.

La historia de Rogers responde fielmente al canon del sueño americano. Cuarto de siete hijos, se cría en el seno de una humilde familia de Houston. Su padre es carpintero, su madre es enfermera. Crece en un entorno pobre pero muy musical y agarrado a la tradición: desde el jazz hasta el folk, el country y el pop. Desde pequeño muestra un talento innato hacia la interpretación, aunque le cuesta definir qué estilo es su favorito. O el que mejor se le da.

Directos en bares y pubs

First Edition es su primera banda seria y con la que pasa una década sin mayor trascendencia. Pero por diversos azares del destino, y después de trabajar mucho sus directos en bares y pubs, consigue un contrato con United Artists. Alguien supo ver que esa voz podía cautivar a un gran público. Llegan sus primeros pasos, pequeños para firmes, hasta que publica el single “Lucille” en 1977. Número uno en las listas de country y pop, cinco millones de copias vendidas. Y su segundo álbum, “Kenny Rogers”, se dispara a lo más alto de las listas. Sueño conseguido.

Lo que seguiría sería mucho más que un sueño. La gloria. En 1978 publicaría “The Gambler” para conquistar las listas de todo el mundo: desde Japón a Oriente Medio, desde España a Argentina. Un disco con un número asociado: 35 millones de copias. Para ello, el artista contó con un cheque en blanco: todo el tiempo del mundo para grabar, 40 músicos a su disposición, un hotel de lujo para descansar… Lo mejor de lo mejor.

¿Qué tenía Kenny Rogers para gustar a tanta gente? Normalmente un éxito así no se explica por una sola cosa, pero lo que sorprende es que su asombroso impacto lo produjo un tipo que no poseía ni de lejos el carisma de otros astros de la canción americana, tipo Johnny Cash o Bob Dylan. Pero Kenny Rogers tenía encanto: su voz no poseía el engolamiento de otras estrellas del country ni los arreglos de las canciones eran exclusivos del estilo. De hecho, muchas veces eran puro pop, capaz de “entrarle” a todo tipo de público. De hecho es lo que hizo.

“Lady”, un bombazo junto a Lionel Richie

El siguiente paso también sería muy pensado. En plena fiebre por los duetos, Rogers se uniría a Dottie West, vieja amiga de leyendas como Patsy Cline o Loretta Lynn, pero sin el éxtio de éstas. La popularidad masiva la conseguiría junto a Rogers en álbumes como “Every Time Two Fools Collide”, “All I Ever Need Is You” o “What Are We Doin’ in Love”.

Y más huellas sobre calles de oro: a finales de 1980 se juntaría junto a Lionel Richie, quien le escribiría y produciría otro número uno, “Lady”, otro bombazo. La unión se prolongaría con la grabación del disco “Share your love”, un nuevo exitazo. Todo lo que tocaba Rogers se convertía en diamante.

Rogers y su equipo de asesores demostrarían a lo largo de su carrera una enorme amplitud de miras para encontrar siempre el camino del éxito. Y no necesariamente ceñidos al country. ¿Por qué ser tan restrictivos si se podía ampliar el campo de acción? Llegarían discos de Navidad, grabaciones con Bee Gees o Dolly Parton, un álbum con George Martin como productor, recopilaciones de “Grandes éxitos” en momentos estratégicos…

El artista tejano seguiría en activo hasta hace dos años. El 5 de abril de 2018 cancelaría una gira por problemas de salud y llegaría su retiro forzado. Hasta hoy, en el que las cinco mujeres que tuvo y sus millones de fans lloran su muerte.