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¿Habrá firmas en este particular Día del Libro?

Grupo Planeta reúne más de 200 dedicatorias de infinidad de autores para celebrar Sant Jordi

Subasta del archivo personal del poeta Pablo Neruda
Dedicatoria de Pablo Neruda a Gabriel García Márquez de su libro "Veinte poemas de amor y una canción desesperada"Andreu DalmauEFE

Si existe un proceso que de forma particular destaca dentro de la ritualidad que acompaña a los lectores habituales es el de recibir de su escritor o escritora de cabecera unas palabras que refuercen la pasión por tal o cual libro que les ha acompañado en momentos concretos de su vida. Ese escenario soñado en el que la vitola de “famoso” se disipa y nuestro admirado autor pasa a engrosar la entrañable lista de personas corrientes -esa de la que nunca pensamos que iban a formar parte- a golpe de bolígrafo. Conocemos sus deseos, sus desvelos, sus angustias, sus miserias y sus maneras de querer porque las hemos leído y las hemos interpretado a través de sus palabras, descripciones e inventivas, pero en ningún caso vivido de la misma manera. O tal vez sí y por eso somos capaces de establecer ese nivel de empatía y aparente cercanía con la exactitud de las emociones o situaciones que describen en sus historias.

En condiciones normales, la almendra central de Barcelona estaría hoy repleta de flores y libros. Y las colas kilométricas de gente que de forma impaciente aguarda estoica el esperado encuentro y la esperada dedicatoria llegarían hasta el final de la Rambla. Pero la normalidad en este tiempo se ha convertido desgraciadamente en la excepción y el contacto entre autores y lectores debe sustituirse por la utilidad momentánea de la pantalla. No es lo mismo la posibilidad de charlar y observar de primera mano cómo nos dedican unas palabras que después guardaremos bajo el manto tembloroso de las horas a conformarse con la generalidad de las palabras virtuales. Para suplir la carencia, los autores del Grupo Planeta han decidido volcarse para la ocasión y han reunido más de 200 dedicatorias.

Mientras que Javier Cercas asegura que son los lectores los que terminan las novelas y por eso “hay tantas Terra alta como lectores de Terra alta”; Almudena Grandes recuerda que “resistir es vencer” y califica de “monstruo” este “virus maldito, el enemigo cruel, invisible, que nos mantiene confinados en casa”; Elvira Lindo desea a ese lector o lectora potencial que su nuevo libro “A corazón abierto” le acompañe con un hermoso “ojalá que escuches mi voz, todas las voces que hablan desde sus páginas y que sientas que, de alguna manera, se revelan como un espejo de tu propia vida. Ojalá que te guste”; El Gran Wyoming hace uso de su particular sorna y anticipa una irónica felicitación “por haber escogido la lectura como método de evasión en estos tiempos de cuarentena, y también manifestarte mi admiración por la inteligencia demostrada en la elección de tan magna obra” o Eduardo Mendoza añade al principio de “El negociado del Yin y el Yang" una suerte de aliento esperanzado “si la Tierra es redonda, en algún punto nos hemos de encontrar, digo yo”.

Las firmas no tienen evidentemente un sello personalizado ya que están dedicadas a una gran variedad de público, pero la cercanía y el afecto con la que autores de la talla de Manuel Vilas, Santiago Posteguillo, María Dueñas, Dolores Redondo, Pilar Eyre, Juan José Millás, Ángela Becerra, Luis Landero, Elisa Veni, Enrique-Vila-Matas, Luz Gabás o los ya mencionados Javier Cercas, Elvira Lindo o Almudena Grandes entre otros, se dirigen a los lectores compensa con creces la lejanía impuesta de esta rareza de circunstancia. Para poder disfrutar de estas palabras tan solo hace falta meterse en la página web de la editorial (https://www.planetadelibros.com/seleccion-editorial/dedicatoria-libro/206) y dejarse seducir por todas esas obras que aguardan impacientes ser leídas. Las dedicatorias además van acompañadas de los primeros capítulos de las diferentes novelas, por lo que se trata de una oportunidad perfecta para probar un pequeño aperitivo narrativo de aquellas historias a las que todavía no nos hemos asomado. Mientras tanto, no se preocupen. Disfruten de esta iniciativa, hagan uso de ella para templar la necesidad del papel y confórmense con el pensamiento que escritores y escritoras de tanto talento les han dedicado. Pronto volverán las librerías, las rosas y los libros. Pronto volverá la eficacia del verbo.