Buscar Iniciar sesión

Crítica de “Mi semana extraordinaria con Tess”: Vacaciones con acné ★★✩✩✩

ImdbImdb
La Razón
  • Sergi Sánchez

    Sergi Sánchez

Creada:

Última actualización:

Director: Steven Wouterlood. Guión: Laura van Dijk. Intérpretes: Josephine Arendsen, Sonny Coops van Utteren. Holanda-Alemania, 2019. Duración: 82 minutos. Comedia dramática.
Cada preadolescente es infeliz a su manera, aunque a veces invierta mucha energía para esconderlo. En su timidez sonriente, Sam está obsesionado por entrenar su capacidad para estar solo, porque está seguro de que sobrevivirá a toda su familia. En su extravagancia un tanto irritante, Tess añora una figura paterna para cuya ausencia inventa las excusas más inverosímiles (¡murió en un volcán en erupción!). Sin que ellos lo sepan, es el sentimiento de pérdida lo que les hace amigos del alma en esas breves vacaciones en la isla holandesa de Terschelling, durante un verano tan azul como el de Mercero, donde la salsa, los paseos en bicicleta y la falta de horarios se convierten en marco ideal para una suerte de iniciación a la madurez. El holandés Steven Wouterlood no es un recién llegado al audiovisual juvenil. De hecho, ha desarrollado toda su carrera (hasta el momento televisiva: luce un Emmy para niños en su aparador) con ese ‘target’ en mente, por lo que sabe qué teclas tocar para satisfacerlo. Tal vez el problema es que las teclas estén un tanto gastadas: excepto por el giro de guion que supone la explicación de por qué Tess está tan enganchada a la pareja que se instala por unos días en la casa de veraneo de su madre, el resto está escrito con la tinta de un libro de estilo que nos sabemos de memoria. La aventura de Sam, que al principio parece marcada por la pasión bobalicona del primer amor, se librará de su carga hormonal; la relación con sus padres es pura bonhomía; y Tess, que resulta demasiado cargante en sus neurosis (algo así como una versión moderna de Pippi Calzaslargas pero sin su anarquía mágica), acaba por ser tan humana como cualquier huérfana de Charles Dickens.
Lo mejor: Sonny van Utteren está estupendo como Sam, despierta empatía a raudales
Lo peor: Es demasiado tópica, y el personaje de Tess nunca acaba de caer bien