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Cultura

La nueva realidad de Juan Magán: «En casa les digo: ‘’Para, para ya con mi canción, que no me soporto»

Vive en Punta Cana aunque pasa los veranos en España, tira la tierra a uno de los responsables del auge de la música latina

El músico Juan Magán
El músico Juan MagánJesus G. FeriaLa Razón

Juan Magán es el padre de un estilo, el símbolo del copyright, la marca registrada. Es el electrolatino. Y es uno de los productores que más responsabilidad tienen del auge de la música latina y de que el género urbano haya conquistado el mundo. Acaba de producir «Esa carita» para María Isabel y, aunque reside en Punta Cana, los veranos los pasa en España.

-Para ser un músico es un poco «manta» con las redes sociales.

-La verdad es que no me gustan, no. Me parece que te pierdes la vida real tratando de comunicarla a través de las redes sociales. Me sucedió que mi mujer no podía ir a la actuación de mis hijos en el colegio por fin de curso y ella me pidió que la grabase para ella con el móvil. Y le dije: «No. Porque si no, no lo puedo ver. Ya te lo pasará la mamá de algun compañero. Yo quiero ver a mi hijo cantar y no grabarle cantando». Mucha gente no me entiende y es muy sencillo. No quiero perdérmelo. Si voy a las cataratas del Niágara las quiero ver. Si las quiero grabar en vídeo, abres Google y ahí están. Luego conoces en persona a alguien con quien has interactuado en redes y no hay ninguna química... No hay nada. Me gusta lo de antes.

-Hay falsedad. Todo el mundo es muy amigo de todo el mundo.

-Y guapos. Son todos guapísimos hasta que los ves en persona y la madre que los...

-¿En su casa se oyen sus canciones?

-(Gesto de aburrimiento) Sí, se oyen. Y no me gusta, pero las ponen mis hijos. Mi mujer es muy indie. Escucha una música extraña. Pero a mis hijos les encanta la música comercial. Tienen 12, 10 y 7. Y a veces les digo: «Para, para ya, para ya con la canción. No me soporto».

-No hay conflictos por la música en casa de los Magán.

-No... Respetamos al máximo. Yo escucho mucho flamenco y mi mujer termina harta. Le gusta, pero al cabo de unas cuantas horas...Y luego mi hijo Marc pone a Bad Bunny. Hay una gran pluralidad en casa.

-El padre universal del electrolatino fue el primero que vio esta ola venir.

-Sí, bueno, si Wikipedia es la enciclopedia, ahí estoy yo. Pero para quitarle importancia a eso, yo solo lo apadriné. Ya lo hacían otras personas pero yo lo que hice fue ponerle nombre y puede que así bautizara el género.

-¿En Latinoamérica le reconocen como a un igual?

-Sí, me tienen un respeto enorme, y es mutuo. Valoran mucho lo que yo en su momento pude hacer para que su música entrara en el continente europeo y muchos me lo han agradecido, pero yo no lo hice por ellos, sino porque me encantaba la música. Y se agradece que te tengan en cuenta y te respeten.

-Oiga, ¿con mascarilla se puede «perrear»?

-Es un rollazo. Yo, la verdad es que no sé qué pensar. Y hay lugares que es un cachondeo. Me llaman para hacer un show en no sé dónde. Y yo digo, pero si no se puede... Y me contestan: aquí, sí. ¿Cómo que allí sí? Es todo rarísimo. Y lo de la mascarilla, pues es un filtro más y no lo veo mal, pero hay cosas en las que la higiene no es lo primero. Irse de fiesta, higiénico no es, pero bueno...

-Si no te atreves a ir a Vietnam, pues no vayas.

-Bueno, sería un poco eso.

-Vive en Punta Cana, ¿cómo ve España desde la distancia?

-Lo veo como un país... no deprimido, pero sí asustado ante lo que pueda llegar. Creo que los empresarios y demás están preocupados por las políticas que se puedan llevar a cabo. Antes, la marca España era sinónimo de prosperidad y ahora escuchas mucho que las cosas están mal y que mejor no te metas en España.

-¿Paga los impuestos aquí o allí?

-Siempre ha sido en España, pero el año pasado fue el primero que el estado dominicano me dijo: «¿qué pasa?». Y bueno, pues tuve que hacerlo allí. A España vengo solo el verano.

-¿Qué sueña en el verano de España?

-España tiene el mejor verano del mundo. Yo no tengo una imagen sombría de España, pero sí que los comentarios que se hacen de mi país cuando yo estoy fuera no son buenos. Hablan mal de nuestros políticos y eso... Pero la diversión y la fiesta son como en ningún lugar. Y es compartir, estar sentado a las puertas de una casa, buscar la brisita. Será un verano extraño pero más nos vale tomar conciencia.

-¿Qué nueva normalidad espera?

-Que todo sea como antes. Debemos borrar de la memoria 2020. Yo no me imagino vivir con mascarilla. No creo que sea posible.