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20 años despúes

Denuncian el robo de los manuscritos perdidos de Charles Darwin

La biblioteca de la Universidad de Cambridge, tras una exhaustiva investigación, ha informado a la policía para volver a buscar unos documentos de valor millonario

Retrato de Charles Darwin, por John Collier (1883)
Retrato de Charles Darwin, por John Collier (1883)larazonJohn Collier

Hace 20 años desaparecieron dos cuadernos de Charles Darwin de valor millonario. Ahora, la biblioteca de la Universidad de Cambridge, a través de un comunicado, ha lanzado una petición pública de ayuda y denuncia para localizarlos. Un grupo de expertos han concluido que “probablemente fueron robados”.

Esta información la transmiten tras una nueva y exhaustiva búsqueda de los cuadernos, que fue iniciada a principios de año por parte de dicha biblioteca. El estudio, que fue organizado por Jessica Gardner, bibliotecaria y directora de Servicios, asegura que es probable que los cuadernos hayan sido robados.

Por tanto, han informado a la policía de Cambridgeshire para registrar su desaparición (en 2001) en el Registro Nacional de Pérdidas de Arte y en la base de datos de obras robadas de la Interpol.

“Alguien, en algún lugar, puede tener conocimientos que nos ayuden a devolver estos cuadernos al lugar que les corresponde, en el corazón del patrimonio cultural y científico del Reino Unido”, declaró Gardner en el informe.

Imagen del árbol de la vida dibujado por Darwin en un cuaderno de notas
Imagen del árbol de la vida dibujado por Darwin en un cuaderno de notasServicio Ilustrado (Automático)UNIVERSIDAD DE CAMBRIDGE

Uno de los objetos perdidos contiene el emblemático boceto del “Árbol de la vida”, que realizó Darwin en 1837. El científico esbozó sus ideas sobre un árbol evolutivo dos décadas antes de lanzar “El origen de las especies”.

Los documentos se conocen como “Cuadernos de Transmutación”, ya que Darwin teorizó por primera vez cómo las especies podrían “transmutar” de formas ancestrales a formas posteriores.

Con esto, los cuadernos, aunque perdidos físicamente, siguen en la plataforma digital de la biblioteca de Cambridge, de tal manera que el acceso de estudiantes e investigadores sigue siendo posible. Se trata de una de las bibliotecas más ricas en cuanto a patrimonio del mundo, con nada menos que 210 kilómetros de estanterías.