“El país de los sueños perdidos”: ser científico en España, entre un sueño y la peor pesadilla
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La ciencia en España ha ido, como todo, al compás de los vaivenes de la Historia. Así, en una lejana época, supo gozar de una reputación que después, con los años, se fue diluyendo en un territorio de sueños perdidos, aunque existieron personas que, pese a todo, persistieron en una labor cuyo legado hoy en día parece perdurable. No solo por lo que significa para el presente, sino por lo que, todavía, proyecta hacia el futuro.
Un libro como «El país de los sueños perdidos», del profesor y catedrático José Manuel Sánchez Ron, resulta, en ese sentido, imprescindible y necesario. No únicamente porque traza un amplio panorama de la historia de la ciencia en España, sino porque arroja luz sobre un momento como el actual, en el que el ser humano, más que nunca, necesita refugiarse en la ciencia, el mejor instrumento que disponemos, señala el autor, para «entender todo lo que nos rodea y facilitarnos la vida».
Monumental y completo, en este libro de casi mil páginas analiza e interpreta la historia de la ciencia que se hizo en nuestro país. Desde el siglo VII, cuando Isidoro de Sevilla escribió sus «Etimologías», hasta la promulgación de la denominada Ley de la Ciencia en 1986, el autor, que también es miembro de la Real Academia Española, hace un recorrido intenso por un camino en el que aparecen los nombres de muchos españoles que fueron capaces, pese a todo, de apostar por la ciencia y dedicarse a ella, por más que se encontrasen en un territorio de sueños perdidos.
«Despertaron en un mundo, una España, que no era la que ellos habían deseado», afirma Sánchez Ron, que señala que no son pocos, sino demasiados, los lamentos que aparecen citados en las páginas del libro. Pero el autor, no obstante, va más allá de ellos y ofrece un panorama amplio de las situaciones políticas, económicas, militares o sociales del país en cada momento de la Historia.
Desde San Isidoro hasta hoy
No existía en España, escribe Sánchez Ron en el prólogo, «un tipo de cultura con la suficiente curiosidad e interés intelectual para dedicarse a intentar entender lo que existe en la naturaleza, con individuos que se reunían para hablar sobre temas de filosofía natural, como de los cuales brotaría la Royal Society de Londres». Una cultura en la que, sin embargo, descolló la figura de Santiago Ramón y Cajal, la luz más brillante, concluye el autor, que iluminó las esperanzas de un futuro científico mejor para España.
▲ Lo mejor
El libro contiene mucha información y muy valiosa, además, pero no resulta para nada abrumador
▼ Lo peor
No hay nada reprochable. Se trata de una investigación hecha con honestidad intelectual
Diego Gándara