Buscar Iniciar sesión

8 datos sobre el futbolín que quizá no conocía

Se trata del juego más extendido del planeta y fue un gallego quien inventó la versión que hoy se utiliza en bares, centros lúdicos y otras competiciones
larazon
  • La Razón es un diario español de información general y de tirada nacional fundado en 1998

Creada:

Última actualización:

El futbolín es uno de esos planes junto a amigos en los que la diversión está asegurada. Este juego de mesa es un imprescindible en bares, centros lúdicos y su uso es universal, pues tanto profesionales como principiantes pueden disfrutar de él. Nació en 1937 y hoy se trata del juego más extendido del planeta, escondiendo en su historia varias e interesantes curiosidades.

Las dos piernas de Galicia

Si bien ya en 1890 empezaron a aparecer los primeros intentos de crear una versión de mesa del fútbol, la primera patente aceptada data de 1923, cuando el británio Harold Searler Thorton se convirtió en el padre de este juego. No obstante, el futbolín que conocemos en España y también uno de los más extendidos por el mundo es el que se inventó en Galicia en 1937: lo creó el periodista Alejandro Finisterre. A diferencia del anterior, en el que las figuras tan solo tienen una pierna, los jugadores de la versión española tienen dos. Lo inventó Finisterre tras ser herido en la Guerra Civil, viendo cómo muchos niños hospitalizados no podían jugar al fútbol por sus heridas.

Dos modalidades

Asimismo, igual que existen jugadores con una y dos extremidades, también hay diferentes modalidades de juego: a bola parada o en movimiento. Ambas se juegan por todo el territorio nacional, aunque en regiones como Cataluña, Canarias, Aragón o Galicia es más popular la bola parada. En esta, los jugadores pueden retener la bola en la delantera hasta que consideran que pueden golpearla. En cambio, en la modalidad de movimiento la bola no puede detenerse, como su propio nombre indica.

Como un coche por la autopista

Aunque parezca que las dimensiones no lo permiten, la bola de fútbol puede llegar a alcanzar en la mesa velocidades de hasta 120 kilómetros por hora. Ante todo, en las competiciones profesionales. De hecho, hay veces en las que incluso se hace difícil ver la pelota para el ojo humano, así como conlleva reflejos rápidos, golpes delicados, control y grandes habilidades.

Competiciones internacionales y Federación Española

Con esto, destaca otro factor importante del universo del futbolín: las competiciones. Durante los años 50 y 60 nacieron las primeras partidas entre jugadores de diferentes nacionalidades, hasta que aparecieron algunas Federaciones, dotándole de un carácter más oficial. En 2002 nació la Federación Nacional, así como la primera copa del mundo, donde participaron 8 países. En cuanto a España, la Federación de Futbolín nació en 2008, aunque, curiosamente, el juego con dos piernas que se inventó en Galicia aún no se admite a nivel internacional.

Penaltis, pitos y 22 personas

Y, por tanto, existen árbitros. En los grandes acontecimientos se encargan de determinar las restricciones y los penaltis, como si de un partido de fútbol tradicional se tratara. Labor que, sin embargo, no se realiza en otros tipos de futbolines que están principalmente destinados al ocio: existen tableros gigantes, en los que pueden llegar a jugar 22 personas a ambos lados. Es decir, como si dos plantillas completas de fútbol se disputaran en un partido usando tan solo las manos.

Archivado en: