El Princesa de Asturias de Investigación premia a los responsables de las vacunas contra la Covid
El galardón, al que han optado 48 candidaturas, está dotado con 50.000 euros en metálico
Los científicos Katalin Karikó, Drew Weissman, Philip Felgner, Ugur Sahin, Özlem Türeci, Derrick Rossi y Sarah Gilbert han ganado el Premio Princesa de Asturias de Investigación Científica y Técnica, según acaba de anunciar la Fundación. El galardón, al que han optado 48 candidaturas de 17 nacionalidades, ha sido el séptimo en fallarse de los 8 que convoca anualmente la institución que lleva el título de la heredera de la Corona.
Tal y como describe la Fundación en un comunicado, “el año 2020 se inició con el arranque de una pandemia que cambió la vida cotidiana y la economía mundiales y se cerró con una demostración extraordinaria de la capacidad de la ciencia para hacer frente al problema, con las primeras vacunas contra el coronavirus SARS-CoV-2, causante de la pandemia de la COVID-19″. Ante esto, continúa, “Katalin Karikó, Drew Weissman, Philip Felgner, Uğur Şahin, Özlem Türeci, Derrick Rossi y Sarah Gilbert, de forma independiente, han contribuido al desarrollo de alguna de las vacunas aprobadas hasta la fecha, todas ellas basadas en diferentes estrategias, que tienen la proteína S como blanco común. Es una proteína presente en la superficie del virus que facilita su unión y entrada a las células”.
Philip Felgner es pionero en la utilización de microarrays de proteínas para entender de forma detallada cómo responde el sistema inmunitario a diferentes microorganismos infecciosos e identificar los mejores antígenos para usar en las vacunas y en pruebas diagnósticas. Además, en 1985 descubrió y desarrolló la tecnología de lipofección, estrategia que consiste en la introducción de material genético en un liposoma para que pueda ser transportado e introducirse en las células. Esta tecnología está presente en las nanopartículas lipídicas que sirven como vehículo de administración de las vacunas de ARN mensajero (ARNm) frente a la COVID-19. Por otra parte, Katalin Karikó, pionera en el estudio de las posibilidades terapéuticas de esta molécula, es considerada la madre de este tipo de vacunas. Junto al inmunólogo Drew Weissman, comenzó a trabajar en las vacunas basadas en ARNm y vieron que esta molécula provocaba fuertes reacciones inflamatorias porque el sistema inmunitario la detectaba como intrusa. Ambos lograron introducir pequeños cambios en la estructura del ARN para que estas reacciones no tuvieran lugar. Este avance sentó las bases para el uso de terapias de ARN y sus resultados sirvieron a Uğur Şahin y Özlem Türeci (BioNTech) y Derrick Rossi (Moderna) para el desarrollo de las vacunas basadas en ARNm que actualmente han sido aprobadas contra la COVID-19 y cuyo uso se puede extender a diferentes áreas de la medicina como el cáncer, las enfermedades autoinmunitarias o la regeneración de tejidos. Finalmente, la vacunóloga Sarah Gilbert ha sido otra de las personas que han trabajado para conseguir una vacuna frente al SARS-CoV-2. Su vacuna, otra de las aprobadas por las autoridades europeas hasta ahora (Oxford/AstraZeneca) está basada en un adenovirus que se utiliza como vector para introducir en las células el ADN que codifica la proteína S, estimulando así la respuesta inmunitaria.
Este premio está destinado a reconocer la “labor de cultivo y perfeccionamiento de la investigación, descubrimiento y/o invención en las matemáticas, la astronomía y la astrofísica, la física, la química, las ciencias de la vida, las ciencias médicas, las ciencias de la Tierra y del espacio y las ciencias tecnológicas, así como de las disciplinas correspondientes a cada uno de dichos campos y de las técnicas relacionadas con ellas”, según recogen los estatutos de la Fundación Princesa de Asturias.
El galardón recayó el pasado año en los cuatro matemáticos cuyas investigaciones dieron soporte a la era digital: los franceses Yves Meyer y Emmanuel Candès, la belga Ingrid Daubechies y el australiano Terence Tao. Asimismo, las bioquímicas Emmanuelle Charpentier y Jennifer Doudna; los químicos Avelino Corma, Mark E. Davis y Galen D. Stucky; los físicos Peter Higgs y François Englert o los neurólogos Joseph Altman, Arturo Álvarez-Buylla y Giacomo Rizzolatti se encuentran también entre los galardonados en ediciones anteriores.
En esta XLI edición se han concedido ya los premios de Cooperación Internacional, a la ONG Campaign for Female Education (CAMFED); Artes, a la serbia Marina Abramovic, máximo exponente de la “performance” y el de Comunicación y Humanidades, a la periodista y escritora estadounidense Gloria Steinem, icono del feminismo moderno.
Además, el de Ciencias Sociales recayó en el economista indio Amartya Sen, conocido por su trabajos sobre la teoría de la elección social, el desarrollo humano y el bienestar económico; el de Deportes, en la nadadora Teresa Perales, ganadora de 26 medallas en cinco Juegos Paralímpicos, y el de Letras, en el escritor francés Emmanuel Carrère.
Cada Premio Princesa de Asturias está dotado con una escultura de Joan Miró -símbolo representativo del galardón-, un diploma acreditativo, una insignia y 50.000 euros.