El saxofonista y maestro de la música y, particularmente, del jazz, Bob Sands, ha muerto en Madrid a los 57 años. El artista, neoyorquino de nacimiento y que llevó a cabo una extensa carrera en España, ha fallecido víctima de un cáncer contra el que llevaba luchando varios años, según informa “El País” y revistas especializadas.

El conocido músico acompañó con su instrumento a figuras de la talla de Miguel Ríos, Ana Belén, Joan Manuel Serrat y Joaquín Sabina, dejando de aparecer en los escenarios a raíz de su enfermedad. Si bien no pudo asistir por prevención, el pasado 25 de mayo se le rindió homenaje a Sands en el madrileño Teatro Reina Victoria, donde su propia Big Band realizó un concierto en honor al que también fue clarinetista, flautista, compositor y profesor de jazz.

Nacido en Nueva York en 1964, llegó a Madrid en 1992 con la idea de conquistar Europa y de llegar a París, donde intentaría crear fortuna. No obstante, algo le concedió la capital española que llegó para quedarse. Arrasó en nuestros escenarios gracias a la personalidad que le ponía a cada partitura, así como a su cercanía con el público: solía recorrer calles y bares madrileños como artista.

Desde que se supo la noticia de su fallecimiento, ya hay varios compañeros del gremio de Sands que lamentan la pérdida a través de las redes sociales. En Twitter, Pancho Varona, compositor y músico madrileño, lamenta que “me han contado que ha fallecido Bob Sands, grandísimo saxofonista que perteneció a la banda de Sabina allá por el año 2000, supongo. Gira 19 días y otras. Era un tipazo con gran sentido del humor. Y tocaba como dios. Siempre le recuerdo pidiendo aire acondicionado en el bus”.

También el cantautor Ismael Serrano: “Trabajé con Bob Sands en aquel memorable directo de ‘rincipio de incertidumbre’, disco que grabamos hace ya años en el teatro Lope de Vega de Madrid. Qué recuerdos. Qué pena”.